3. who was I before you?

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—¿Que vas a hacer? —preguntó Harry.

Taylor estaba en el umbral de la puerta del salón de música mirando a su amigo, Styles estaba acomodando los instrumentos que sus alumnos apenas habían tocado minutos antes de que Swift llegará.

—No lo sé, pensé que podríamos ir a tomar algo. —murmuró encogiendose de hombros. —No sé me ocurre nada más.

—¿Quiere embriagarse en pleno jueves, Mr Swift? —se burló el castaño.

—¿Tienes una mejor idea? —lo miro frunciendo las cejas. —Por que si es así, sorprendeme.

Styles rodó los ojos, tomó sus cosas de su escritorio y apagó las luces del aula para pasar por a lado de su amiga rubia chocandole un poco el hombro para moverla.

—Te puedo invitar un café, conozco un lugar. —la rubia termino de girar los ojos y dio vuelta en sus talones para seguirle el paso a su castaño amigo.

Finalmente salieron del lugar, cada uno camino hasta su coche cubriéndose de la lluvia con los paraguas que inteligentemente cargaron ese día. —¿Me sigues?

Taylor asintió levemente, su lugar de estacionamiento estaba justo a un lado del de Styles, por lo cual no se tuvieron que alejar mucho. Antes de que la mujer entrará a su auto, miró sobre este, a la lejanía podía observar con claridad la escena más cliché que pudiese imaginar en ese momento.

Alana, quien pudo identificar por su hermoso cabello negro estaba de pie bajo un árbol riendo mientras que Gracie, la cual Taylor también podía identificar fácilmente, la sostenía por la cintura abrazándola mientras parecían burlarse de la lluvia que las empapaba.

Sin mucho más por ver, Swift cerró su paraguas y se metió directo a su auto, para finalmente conducir detrás del coche de Harry quien ya se había adelantado un poco.

[>>>]

—Entonces, ¿como vas?

Taylor alzó la vista de su café burbujeante, y suspiro pesadamente. El chico a diferencia de ella había ordenado te de manzanilla y unas galletas de vainilla, su suéter de lana estaba un poco arremangado y sus uñas perfectamente arregladas con colores como azul y rojo contrastaban con la taza transparente.

—¿A que te refieres?

Harry acomodó su cabello castaño que caía por sus ojos y bebió de su taza. —A todo. ¿Estás cómoda aquí o...?

—Apenas me estoy acostumbrando, Hazza. No puedes hacerme esa pregunta tan pronto... —suspiró.

—Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, eh...

Taylor rodó los ojos y apoyo su barbilla en la mano y lo miró sonreír abiertamente.

Harry era su mejor amigo de toda la vida. Se conocieron cuando ambos eran niños en un campamento de verano en Inglaterra y, desde ese momento, se habían mantenido en contacto, a pesar de que tomaron caminos, grupos sociales e intereses totalmente distintos, siempre encontraron la manera de coincidir. Y ahora inesperadamente, estaban en la misma escuela, Harry como profesor de música y teatro, y Taylor como profesor de filosofía y literatura.

—Es extraño... —murmuró. —Llegar a casa y... ver todo silencioso y oscuro.

Harry ladeo su cabeza, había dado en el blanco, su sexto sentido de saber cuando una persona no de encontraba del todo bien no había fallado, y esta vez sabía que su amiga no la estaba pasando muy bien.

—Me imaginé que cambiar de ciudad y trabajo me daría un respiro... pero no pensé que se sentiría tan vacío.

Harry la miró con compasión, pero no la interrumpió, sabía que a Taylor le tomaba tiempo confiar en alguien lo suficiente como para hablar de lo que sentía, incluso con él a quien conocía desde hace años

teacher's pet / taylor swift Donde viven las historias. Descúbrelo ahora