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𝓢𝓲𝓷𝓸𝓹𝓼𝓲𝓼
Ellary Hunt.
Nunca me había interesando tanto por algo más allá del ballet y los libros.
Aunque si es verdad que era bastante curiosa, al punto de haberme metido en problemas más veces de las que pudiera contar.
La verdad era que sólo buscaba ver un poco más allá de lo que se mostraba en la superficie.
Pero nunca pensé encontrarme a alguien cómo él.
Mis padres y yo nos mudabamos a menudo, lo que provocó su divorcio y por lo que nunca pude formar un vínculo de amistad o amor con alguien.
Hasta que me mudé con mi padre a Forest Hill un pequeño pueblo cerca de New York City para empezar la universidad. El lugar era hermoso y estaba rodeado de un frondoso bosque, pero estaba tan cerca de metrópoli que podías sentir su vibra a la distancia.
Entonces pasó.
Conocí a ese hombre de la peor manera posible. Pero era tan peculiar y magnético que desbordó mi curiodad a una cantidad que no sabía que podía llegar.
Y otra vez ahí estaba yo, metida en algo de lo que no podía escapar... no esta vez.
Ignoré todas sus advertencia de alejamiento chocando con sus muros cada uno más duro y fuerte que el anterior.
Él era un caos concentrado, cuando lo supe en algún momento quise retroceder, por instinto, pero era irrevocable.
Ya estaba completamente perdida en cada parte de él.
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Sasha Alexeyev.
Desde niño fui entrenado como un arma lo que me hizo lo suficientemente hábil a situaciones peligrosas. Pero nunca vi venir un ataque tan poderoso de unos hermosos ojos verdes de cordero.
Poder.
Control.
Son los pilares fundamentales de la supervivencia, mi lealtad estaba del lado de mi familia y de la organización. Fuera de ello no tenía interés en proteger a nada ni a nadie.
Así que nunca pensé ser tan dependiente de una sonrisa hasta el punto de querer protegerla con mis propios huesos para que nunca dejara de brillar.
Fui expuesto a escenarios psicológicos extremos diseñados para endurecer la mente y eliminar el miedo. En la parte emocional me enseñaron a sofocar cualquier emoción que pudiera ser vista cómo un signo de debilidad.
Por lo que jamás nunca pensé que el corazón que no tenía iba a latir por primera vez al escuchar su dulce e irritante tono de voz.
No, nunca creí nada de esa mierda posible o la hubiera asesinado antes de que llegara a mi, pero fue muy tarde cuando me di cuenta que era irrevocable.
