" Donde tres pilotos se fijan en una modelo española y hacen un plan juntos para conquistarla"
Ó
"Donde Casandra decide dejarse llevar por los tres pilotos de Fórmula 1 que le ponen el mundo a sus pies"
- Déjanos amarte y demostrarte que podemos d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
‘CASANDRA FUENTES’
HASTA AHORA la cena con los tres hombres a mi alrededor en la mesa circular del restaurante italiano en el que estábamos desde hace más de una hora se mantuvo bastante tranquila, hablamos de temas triviales sobre lo poco que conocíamos de la ciudad en la que estábamos o de la carrera de hoy juntado con bromas sobre la casi segunda victoria de Lando. Cada uno de ellos luciendo absolutamente hermosos con sus camisas de hilo de diferentes colores pasteles, sus perfumes fundiéndose, creando el mejor de los aromas para mi, sentía mis manos con los cubiertos temblar cada que sus ojos se posaba en mi aunque sea un segundo. Se mantuvieron atentos en cualquier momento, buscando algún signo de incomodidad o aburrimiento, algo que no existía teniéndolos a los tres juntos, Lando en ningún momento se salvó de las intensas bromas de su ex compañero de equipo y por otro lado Max y yo manteníamos una conversación sobre cuales eran los mejores para visitar en la región. El ambiente era cálido proporcionado por la decoración tradicional italiana del local junto a algunas banderas de Ferrari reconociendo el espíritu tifosi que rodea no solo al restaurante sino la ciudad, la música tambien era agradable de cierta manera. Estábamos completamente solos en el restaurante sin contar a los meseros y cocineros pero por lo demás las mesas a nuestro alrededor permanecía vacías, y sabía que todo fue planeado por el trío de hombres.
— No pensé de divagaras tanto, ¿no es de tu agrado la comida? — dejé de detallar los alrededores para fijar mi atención en cierto piloto de la escudería de la bebida energética, un rastro de preocupación en su mirada — podemos pedir otra cosa si lo deseas. Aunque creo que si vuelves a pedir algo como pasta sin queso te botaran de aquí a patadas — negué ante su sugerencia y una sonrisa se formó en mi rostro al escuchar la ultima parte. Sin duda el camarero no se tomó muy bien mi petición cuando vino a pedir las ordenes, su mirada juzgadora sin duda no fue algo que pasar por alto. La cosa mejoro cuando tuve que decir que era alérgica al queso, una pequeña mentira pero nadie debe enterarse — ¿En serio eres alérgica al queso?
— Absolutamente no, pero según leí en internet no es bueno recibir el odio italiano y menos si es con algo como la comida— bebí de mi copa, escuché la pequeña carcajada que soltó haciéndome sonreír por consecuencia — pero la comida es una delicia, se convirtió sin duda en uno de mis restaurantes favoritos, además son tifosis — señalé con mi mano libre las banderas rojas con el indiscutible escudo de la escudería en el medio.
—¿Fan de los rojos, Casandra? — Max hizo un pequeño gesto con su cabeza señalando al piloto a mi lado que mantenía una muy amena conversación con su excompañero de equipo sobre algo que desde de unos minutos dejé de prestar atención pero que debía ser muy gracioso para provocar sus carcajadas.
— Claro que lo soy ¿Quién no?— respondí como si fuera la pregunta más tonta que me han hecho en mis cortos años de vida —Todos somos fan de Ferrari, Vettel no mintió cuando lo dijo
