Prólogo

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-¿Será qué le escribo? -le pregunto a mi peluche, como si el me fuera a responder.

Leo por milésima vez lo qué sale en la pantalla.

Bloqueaste a este contacto. Toca para desbloquear.

-Mañana me voy a arrepentir de esto. -le hablo a mi peluche nuevamente.

Sin darle más vueltas al asunto, hago lo qué quería hacer desde el momento en el qué lo bloquee.

Desbloquea a No le contestes más para enviarle un mensaje.

Tocó el desbloquear.

-Si, definitivamente me voy a arrepentir.

Hola, se qué son las dos de la mañana, pero mis amigas ya se durmieron y necesito hablar con alguien.

Enviar.

Rápidamente me salgo de WhatsApp, así que no logro ver si le llegó el mensaje o no. De un momento a otro tiro el teléfono al otro lado de la cama.

Muy alejado de mí.

Abrazo a mi peluche y me pongo a pensar qué esto fue muy mala idea. Me entran ganas de llorar, ¿Por qué hice esto? No me va a responder.

Me sobresalto cuando escucho qué tengo una llamada entrante. Leo el nombre qué alumbra la pantalla No le contestes más.

Mierda, pensé qué no me iba a responder, ¿Ahora qué hago?

Con mis manos temblando, contesto la llamada. Y una vez más estoy aquí, hablando con el hombre del qué estoy enamorada.

A kilómetros de tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora