Cazador y presa

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Hola chicos aquí les traigo nuevo capítulo de guerrero de papel espero que les guste.

Sin nada más que aclarar comenzemos.

Sin nada más que aclarar comenzemos

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Goku: "¡Ey, Oliver! ¿Qué tienes ahí?" -miró curioso hacia la bolsa que Oliver sostenía.

Oliver: "Es un favor que te pedí antes. ¿Te importaría ayudarme a llevar esto a una amiga?" -sonrió, mientras su mirada brillaba con una mezcla de emoción y malicia.

Goku: "¡Claro! ¡Me encantaría ayudar!" -asintió con entusiasmo, aunque una leve preocupación comenzó a nublar su mente.

Oliver: "Es un poco pesado, pero sé que puedes con eso." -bromeó, su sonrisa parecía más una mueca.

Goku: -levantando una ceja- "¿A quién le llevamos esto, exactamente?"

Oliver: "Oh, solo a una amiga. No te preocupes, es solo un pequeño favor." -dijo mientras caminaban hacia la puerta, un aire de inquietud en su voz.

Al llegar, Goku empujó la puerta, sintiendo que el peso de la bolsa lo hacía más consciente de lo que podía haber detrás. La puerta chirrió ominosamente al abrirse.

El pásalo que antes era blanco comenzó a tornarse de colores
Mostrando lo que realmente esconde esta academia.

De repente, la bolsa que cargaba tiraba fuertemente cosa que no esperaba y un grupo de conejos salió disparado hacia la habitación, sus ojos desorbitados por el terror

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De repente, la bolsa que cargaba tiraba fuertemente cosa que no esperaba y un grupo de conejos salió disparado hacia la habitación, sus ojos desorbitados por el terror. Goku, sin poder evitarlo, dio un paso atrás.

Goku: "¡Espera!" -gritó, pero ya era demasiado tarde.

Los conejos corrieron en todas direcciones, pero fue Alice quien apareció en el marco de la puerta. Su sonrisa era inquietante, y su mirada brillaba con un deseo casi maníaco. "Oh, conejitos..." -susurró con dulzura, pero había un tono amenazador en su voz.

Con movimientos rápidos y letales, Alice atrapó a uno de los conejos. "Son tan adorables..." -dijo, mientras la alegría se transformaba en una cruel euforia. Goku sintió un escalofrío mientras ella comenzaba a desgarrar al conejo, la sangre salpicando su ropa y el suelo.

El Guerrero de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora