Vidas pasajeras.

2.- ¿Nos conocemos?

Casi no pudo dormir esa noche, la mente de Charles estaba demasiado agitada. Aquella platica con Erik lo había sacado de sus casillas. Y para colmo, cuando por fin pudo conciliar el sueño, esas imágenes volvieron. Ahora lo veía, era claro, aquel hombre con el que charlaba en aquel enorme salón era Erik, con una extraña y dorada armadura, pero sonriendo, sonriendo maravillosamente. Sonriéndole a él. 

Volvió a despertar, lo menos que necesitaba en ese momento era volver a soñar aquello. No lo iba a negar, estaba asustado. ¿Qué era esto? El engaño de que sólo era su subconsciente y que aquellas visiones no eran más que meras cosas sin sentido ya no llegaba a tranquilizarlo. Necesitaba una respuesta lógica a tan extraña situación. Podría creer que su imaginación era lo suficientemente grande para echarse a volar, o que había sentido una especie de "atracción" hacia Lenhsherr que su mente tomó como excusa para hacerle soñar disparates. Pero ahora Erik venía y decía que compartía aquellas visiones extrañas, demasiada coincidencia sería que él y el otro compartieran el mismo caso. Finalmente se levantó, no ganaba nada (por ahora al menos) dándole vueltas al asunto, sólo se mortificaba más de lo que ya estaba.  

— Así que sólo se durmió en algún momento de la noche. —Escuchó distante la voz del maquinista. 

— Hmm. —Bien, ahora un poco más espabilado logró escuchar por fin la voz de otro sujeto, se preguntaba quien podría ser, pero aún no se aventuraba a abrir los ojos—. Oye. —Sintió que movían bruscamente su cuerpo. 

— ¿Erik? —Balbuceó. Cuando por fin se percató de sus palabras abrió los ojos y por fin pisó tierra. Frente a él , un hombre con el ceño fruncido, una prominente barba y un gastado puro en la boca lo miraba. Charles se sentia avergonzado ahora por lo que acababa de decir—. Logan. 

— Correcto. —Le contestó, Charles pudo sentir una pizca  de desagrado en la voz, probablemente estaba de malas (o él lo puso de malas)—. ¿Cuánto bebiste anoche, Charles?

— Llevo semanas sobrio, mi amigo.—Logan soltó una risita. Levanto una ceja curiosa luego de mirarlo de arriba hacia abajo. 

— ¿Qué te arrolló? —Preguntó divertido. Xavier no pudo evitar soltar una risotada. 

— Un tren. —Logan le "sonrió", en serio, debería trabajar en esa sonrisa, torcer de un lado la boca y enseñar los dientes no era muy <<lindo>> (además, si le agregas a eso un puro, menos)—. ¿Qué haces aquí?

— Me mandó tu jefe ¿Algún problema? ¿Te interrumpo en algo? —Le dijo frío. Así hablaba Logan, Charles lo conocía bien, sus palabras salían golpeadas, pero no era mal tipo. Charles miró al maquinista, le sonrío y le guiñó un ojo, al parecer, tenía un poco de miedo de su brusco amigo—. ¿Tan horrible es tu trabajo? ¿Tanto que tienes que dormir como un vagabundo, sentado en un barril, en el vagón del conductor? 

—  Ah no, yo tengo mi... —Fue interrumpido al atrapar una maleta, arrojada sin previo aviso por Logan—. ¿Y esto?

— Ropa. —Charles le miró con ojos de "No me digas". Logan chasqueó la lengua y sacó su puro de la boca. Le apuntó con él al hablar.

— TU ropa —Xavier lo miró confundido—. Camina

Charles se rindió, y sólo se dignó a seguirlo. Su sorpresa fue, que al seguirlo, fue llevado al vagón de los de primera clase. Casi sintió un mini infarto.

 — Este no es mi vagón. —Logan sólo soltó un "Ja". 

— Está libre. ¿Qué importa si lo usamos? —Charles estaba apunto de darle un sermón respecto a la honestidad, y que si no eran clientes como tal, no podían tener la osadía de tomar un cuarto, y menos tan fino pero, ahora que veía el número de la habitación, y que miraba bien en que vagón estaba. Y considerando que parecía que en el cuarto vecino se amenazaba a ser abierta la puerta.  

— Logan, abre la puerta —Dijo casi gritando. El hombre enfadado abrió la puerta y prácticamente fue empujado hacia dentro. 

— ¡Oye! —Pero fue ignorado olímpicamente, Charles estaba espiando hacia afuera por la rendija de la perilla. Logan se rindió—. ¿Con quién te metiste en problemas ahora, hombre? —Charles por fin cayó en la cuenta de qué hacía, podía sentir el rubor subir a su rostro.

— No es eso, es que... —Sin duda, sonaba patético.

— No me interesa. —Logan arrojó una robusta maleta café hacía la cama de abajo de la litera del cuarto, y seguido de eso, se arrojó él mismo a la cama. Ahora había marcado esa cama como de su territorio—. Esa maleta, más vale que cuando llegues tengas algo decente puesto, pareces pordiosero. 

— ¿De dónde la sacaste? —Preguntó Charles examinando qué podía tener de malo su ropa actual. ¿La corbata, era eso? estaba manchada pero, aún así lo demás parecía decente. 

— Raven. Insistió en que la necesitarías. —Los zapatos de Logan volaron al decir aquello, sin duda, se había puesto demasiado cómodo en aquella habitación de lujo, que vilmente habían usurpado—. Ahora, ve al baño y vístete como la gente. —Charles salió del cuarto, camino al baño, pero antes, se detuvo frente a la habitación vecina. Sin duda, en aquella había pasado la noche anterior, Erik Lenhsherr era quien la usaba.  

Hola~ una vez, actualizo tarde porque, porque yo no soy buena con las responsabilidades (?) :'c como sea gozad el capítulo~ besitos