THE COFFIN AND THE BELL.

1 0 0
                                    

Grité. Grité con todas mis ganas, dentro de esas cuatro paredes de madera tan apretadas. Había un pequeño hilo conectado a mi dedo y empecé a tirar de él, dándome cuenta de que hacía sonar una campana allá arriba. Tiré aún más fuerte, esperando que alguien escuchara y me sacara de allí. Escuché pasos y me sentí muy aliviada, por un momento pensé que los gusanos me comerían otra vez. Cogí aire y me preparé para gritar.

—¿Hola? ¿Quién anda ahí?

—¡AQUÍ ABAJO POR FAVOR! —Grité — ¡E-ESTABA DURMIENDO Y ME HAN DADO POR MUERTA!

No me sentí tan aliviada nunca, después de tanto tiempo alguien me sacaría de allí. Empezó a hacerme preguntas y yo ya estaba deseando salir.

—¿Eres Elizabeth Smith? ¿Naciste el diez de agosto de mil ochocientos setenta y ocho y tu muerte se registró en mil novecientos dos?

—¡SÍ! ¡POR FAVOR ME VOY A MORIR AQUI ABAJO!

—¡No sé qué serás, pero no vas a salir de aquí!

—¡¿QUÉ?! ¡NO POR FAVOR! ¡TODO HA SIDO UN ERROR!

Escuché como arrancó la campana y salió corriendo. Volví a tirar del hilo y esta vez no hacia ruido. Grité de frustración, era el primer humano que oía en muchos años y que podría haberme liberado. Tendré que tomar la última frase que dijo para que la próxima vez me liberen

"—Estamos en dos mil doce, nadie volverá a oírte..." 

Las 31 historias de octubre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora