Capítulo 5

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Capítulo 5

Una persona de cabello blanco yacía gravemente herida. En su espalda, donde antes se distinguía el tatuaje del rostro de un oni, ahora se veían cinco profundos cortes que habían deformado la imagen, como si una cuchilla lo hubiera destrozado. Lo más alarmante era su brazo izquierdo, el cual había sido separado limpiamente de su cuerpo. Además, un corte diagonal atravesaba su torso, desde el hombro hasta el abdomen, acercándose peligrosamente al plexo solar. En esa zona, una pequeña abertura revelaba que una espada lo había atravesado, aunque la herida se ocultaba bajo la sangre que brotaba de su cuello. Era un milagro que siguiera vivo, considerando el corte profundo que marcaba su garganta.

Frente a la persona gravemente herida, se encontraban dos jóvenes adolescentes. Una chica de cabello rubio y ojos morados, con varias heridas visibles en su cuerpo, sostenía firmemente una lanza dorada mientras observaba con determinación al individuo de cabello blanco. A su lado, un chico de cabello castaño rojizo y ojos de un marrón dorado, también gravemente herido, empuñaba una lanza dorada idéntica a la de la chica. Ambos miraban con firmeza al joven albino, como si el enfrentamiento aún no hubiera terminado.

—Brahmastra... —murmuró el albino, lo suficiente como para que los dos adolescentes lo escucharan.

—Es hora de que mueras, Sengo. —Fue la chica rubia quien habló primero, su mirada llena de determinación.

—En esta guerra han muerto demasiados, todo con el único objetivo de acabar contigo —dijo el chico de cabello castaño rojizo, negando lentamente con la cabeza—. No, con el objetivo de destruir al [Mal Absoluto] y traer paz a este mundo.

El chico de cabello blanco torció los labios en una sonrisa.

—Bien, bien... —vieron una extraña felicidad en el rostro de Sengo—. Vengan, Izayoi Saigou y Shirou Emiya.

Sin esperar más, los dos jóvenes se lanzaron hacia él, preparados para otro combate decisivo.

Donde un destello de luz blanca que apareció en el choque de las lanzas impidió seguir observando con claridad la pelea.

¡bip, bip, bip!

El sonido de un despertador se escuchó en la habitación de Senji, interrumpiendo el sueño que estaba teniendo el día de hoy.

Levanto la mano para alcanzar el sonido chirriante de su despertador para apagarlo.

Suspiró. —Es la primera vez que tengo este sueño —se levantó lentamente de su cama luego de haber apagado el despertador—. Ya ha pasado 16 años desde que reencarne en esta vida, jaja —soltó otro suspiro—. El tiempo pasa rápido.

Empezó a caminar hasta el baño que se encontraba en su habitación y pensar que puede hacer este día que es domingo, mañana es cuando iniciara las clases para él.

Luego de 15 minutos, Senji salió del baño y se dirigió a su ropero para vestirse cómodamente.

Una vez listo, se dirigió al comedor y encontró sobre la mesa un filete de salmón a la parrilla y una sopa de miso. Mientras disfrutaba de su desayuno, tomó el periódico que le había sido entregado y examinó la primera plana. El CEO Takashi Yamada estaba haciendo todo lo posible para salvar su cuello.

—Bien —comentó Senji—. Como ya deben saber, todos los negocios considerados ilegales estarán en suspensión hasta nuevo aviso —todos presentes asintieron—. Con la noticia publicada ayer y la de hoy, es probable que haya una minoría que dude de la veracidad del artículo de Ai Hoshino sobre el Clan Muramasa. Para evitar conflictos, nos concentraremos únicamente en los negocios públicos.

Con esas palabras, los demás aceptaron con optimismo lo que dijo Senji.

Así que Senji continuó disfrutando de su desayuno antes de retirarse, escoltado por Sato.

CAMBIO -「Last Embryo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora