Capítulo 2

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Capítulo 2

Hace cinco años...

—Así que Senji irá a ver al fósil.

Senji y Masachika se balanceaban ligeramente en unos columpios mientras charlaban. La suave brisa de la tarde hacía que el ambiente se sintiera más relajado, aunque la conversación tomaba un tono más serio.

—Me sorprende cómo hablas de tu abuelo, Masachika. —Senji inclinó su cuerpo hacia adelante, apoyando su mandíbula en su puño mientras miraba de reojo a su amigo—. ¿En serio te llevas tan mal con el Anciano Suou?

—Hmph, bastante. En serio no me gustaría volver a la casa de ese fósil. —respondió Masachika con un tono que mezclaba resignación y molestia.

—Me sorprende, incluso dejaste a tu hermana en esa casa.

—Yuki estará bien. El fósil tiene muchas expectativas puestas en ella. Así que no me preocupo por Yuki; ha cumplido a la perfección lo que él le pide.

—Si tienes tanta confianza en tu hermana, supongo que tienes razón al no preocuparte por ella.

La conversación fluyó durante varios minutos más hasta que Senji notó que era hora de irse.

—Ugh, yosh. —Masachika dio un gran salto, balanceándose con fuerza en el columpio y aterrizando con precisión en el suelo arenoso.

Senji aplaudió la maniobra con una sonrisa irónica.

—¿Huh? —Masachika miró a Senji con una ceja levantada, sorprendido por la repentina ovación.

—¿Bravo? ¿Genial? Ni idea, solo quería aplaudir. —Senji se defendió con una expresión despreocupada.

—Bah, no importa. Ya deberías irte y visitar la casa del fósil.

—Tienes razón. —Senji se levantó del columpio y comenzó a caminar en otra dirección—. Nos vemos.

Alzó la mano para despedirse de Masachika.

—Nos vemos. —respondió Masachika, mientras emprendía su camino de regreso a casa, donde lo esperaba su padre.

Bruuum, bruuum.

Senji observaba aburrido por la ventana del coche mientras Sato conducía en dirección a la residencia de la familia Suou.

—¿Se divirtió hablando con el ex heredero de los Suou? —preguntó Sato, intentando iniciar una conversación.

—¿Divertido? No creo que "diversión" sea la palabra para describirlo —respondió Senji, sin mucha emoción.

—¿Um? Entonces, ¿qué lo entretenía para ir con Masachika Kuze...?

—Molestarlo con la niña rusa. Era divertido ver las caras graciosas que hacía y cómo balbuceaba sin poder responder —dijo Senji, con una leve sonrisa de satisfacción.

—... Sádico. —murmuró Sato—. ¿Qué pasó con la niña rusa? No la he visto desde hace una semana.

—Regresó a su país, creo.

—¿Cree? —Sato se sorprendió por la falta de certeza en las palabras de Senji.

—Bueno, no tengo idea. Pero es probable que se haya mudado a otro lugar.

—¿Piensa buscarla?

—No. —contestó Senji, sin dudar.

—Bien... —Sato a veces no lograba entender del todo a su Joven Maestro.

—Supongo que ese lugar es donde vive el Anciano Suou. —dijo Senji, mientras el coche se acercaba a la imponente residencia.

—Sí. No se ponga tenso al hablar con la cabeza de los Suou. —advirtió Sato, con una mezcla de respeto y cautela en su voz.

CAMBIO -「Last Embryo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora