Intentos de reacción y emparejamiento

Capítulo 57 : Cómo tratar con los prisioneros (277/278)

Capítulo 57: Cómo tratar con los prisioneros (277/278)

Todo empezó bien para el lado A. Realmente así fue.

Recibieron bocadillos, buenos asientos y, lo más importante, se enteraron de una guerra que sucedería pronto, obteniendo información valiosa y gratuita a lo largo del camino.

Algunos nobles menores disfrutaban especialmente del lujo de obtener información reservada normalmente a los de arriba. Reclinados lánguidamente, probando un poco del delicioso vino que se ofrecía gratis, prácticamente sentían que su autoestima aumentaba segundo a segundo.

Los dioses literales los convocaron junto con héroes, gobernantes y seres míticos para salvar el mundo. ¿Cómo no iban a sentirse orgullosos?

Desafortunadamente para ellos, la realidad pronto les dio un duro golpe en la cara.

Recibir una bofetada puede ser incluso demasiado leve en comparación con la bola de demolición literal que los arrojó desde su posición más alta al abismo de abajo.

La escala de la guerra siguió aumentando, añadiendo nuevas variables que podían convertirse en amigos o enemigos. En medio de todo el caos, una parte de ellos no quería aceptar que sólo eran carne de cañón para llenar las filas. Debía haber una razón por la que los habían elegido.

Una condesa apretó los dientes al recordar cómo había declarado en voz alta que enviaría sus fuerzas privadas a la duquesa Gyerre, de quien era vasalla, para apoyarla en caso de que el Imperio invadiera. Se quedó muy callada una vez que Cale y los demás revelaron algunas de las grotescas armas que tenían en su arsenal. Sus soldados serían tan útiles como muñecos de papel.

Otro barón estaba a punto de desmayarse. Su territorio estaba situado junto a las tierras de la vizcondesa Ubarr. Pensó en invertir en la base naval, imaginando alegremente el dinero y la gloria que podría ganar, pero solo después de ver la abrumadora fuerza naval que poseían los enemigos, recordó que su mundo no tenía una base naval para contrarrestar ese ejército colosal.

Incluso una baronesa del otro lado del país estaba desesperada. Ella pertenecía a la facción Stan. Y como "pertenecía" a la familia Stan, sabía que su territorio no recibiría ningún apoyo, pero estaba obligada a enviar hombres si el territorio Stan era atacado. Su mundo no tenía un Taylor Stan justo y compasivo; en cambio, el marqués podrido y su heredero, Venion, ocupaban esa posición.

Por supuesto, la familia Stan estaba al borde de la ruina después de que el comerciante Flynn revelara todos sus terribles actos, pero derrocar por completo a una familia poderosa fue mucho más difícil. Los sobornos, las falsas explicaciones y los "desafortunados" accidentes a las víctimas eran una actividad cotidiana en su región.

Sin embargo, ellos y muchos otros seguían insistiendo en su grandeza, criticando las discusiones y las debilidades de la gente para evitar enfrentarse a su propia perdición. Era una táctica de cobardes. Su desesperación y su deseo de sobrevivir alcanzaron nuevas cotas y temas como el respeto y los límites se olvidaron cuando empezaron a exigir en voz alta más información, más poder y más ayuda del otro mundo.

No importa cuántas veces los regañaron y cuántas veces el Lado B los llamó cobardes y basura (perdón, basura no reciclable), no cambió el hecho de que no tenían nada que mostrar cuando la guerra llamó a su puerta.

Algunos incluso deseaban no haber sido transportados nunca hasta aquí. Habrían preferido morir en la evidencia en lugar de enfrentarse a la muerte, sabiendo que lo que estaban viendo en ese momento no era todo.

Angelina se compadeció de ellos. Realmente lo hizo.

El lado A puede parecer absolutamente desvergonzado y seguir exigiendo más y más, pero no se alejaba mucho de lo que harían todos los demás en la misma situación. Si se enfrentaba a una situación tan desesperanzadora, no se detendría ante nada, sin importar cuán bajas y malvadas pudieran ser vistas sus acciones, para salir de ella.