¿Cuál es la definición de problemas? Les doy una pista... Tiene de nombre, Billie.
Sí, esa típica chica ruda y qué no se deja de nadie, qué siempre es problemática y agresiva, buscando problemas solamente por qué sí. Sí, esa era yo, Hwang Billie.
Pero en mi defensa, el problema era el que me buscaba a mí... O bueno, la mayoría de veces siempre es así. Tanto qué, lamentablemente, termine en la cárcel.
Sí, sí, sé que golpear a varias personas sólo por qué sí es un delito. En mi defensa, nuevamente, no fue sólo por qué sí, era una venganza ya planeada. No es mi culpa que los malparidos estos no aguanten nada, ni qué les hubiese clavado una navaja u algo.
Tres años antes.
Ya en la cárcel.—¡Billie! ¡Ya déjala la vas a matar!— Gritó mi entonces amiga en ese momento, Layla. Su voz temblaba, se notaba a lo lejos que estaba sumamente asustada.
Sin embargo y a pesar de todos los gritos de la multitud que nos rodeaba, yo seguía encima de Samantha, en ese entonces la jefaza de la prisión. Mis puños propinaban fuertes golpes en su rostro, haciéndolo puré de papas con cada golpe.
Samantha, debajo de mí, estaba tratando de cubrirse de mis golpes, pero ya era claro que les estaban empezando a causar un muy fuerte y significativo daño, y ya casi no tenía fuerzas.
Y luego de haber estado así, golpeando sin parar su rostro, incluso manchando mis nudillos con su sangre y haciendo papillas su rostro, los policías intervinieron.
Uno de ellos me tomo de los hombros y me lanzó fuera de Samantha, haciéndome caer a un lado agitada, con la sangre hirviendo por todas mis venas y mis ojos entrecerrados, ardiendo cómo el demonio.
Y adivinen, luego de eso, de esa satisfactoria pelea, adivinen quién terminó en la habitación de castigos... Dónde sólo hay un maldito retrete para cagar. Sí, yo, Billie.
Y lo que pasó hace unos momentos antes, fue simplemente una venganza tomada por ira. Nada fuera de lo normal.
A los veinte y en la cárcel, qué lindo.
Actualidad
En el momento en que pase por esa entrada y pude respirar aire fresco, me sentí... libre. Ya estaba harta de estar encerrada, pasar tres años en prisión no es la cosa más agradable del mundo.
Mis ojos observaron todo el paisaje, el cielo despejado y azul, los árboles verdes alrededor, el pasto verde y sano, el sonido de los pajaritos... Todo era espectacular. Hasta que escuche la voz menos deseada en este momento.
—¿Te piensas quedar cómo una tonta, observando el paisaje?— Marlene llamo mi atención, su voz tenía una pizca de tono burlón y sarcástico.
Rodé los ojos y empecé a dirigirme al auto color negro, abrí la puerta trasera y me subí, cerrando luego la puerta con rudeza.
Marlene se giro en su asiento de copiloto para verme, frunciendo su ceño con dramatismo. —¡Hey, idiota! ¿No puedes ser un poco más delicada? Aprende a cuidar las cosas.
Volví a rodar los ojos nuevamente, ya frustrada de su voz. —Ya, mamá, ya.
—¡Doyun, dile algo!— Mi mamá le exclamó a mi padre, quién se encontraba en el volante y mirando la escena por su espejo retrovisor.
Mi papá rodó los ojos al igual que yo y giro la llave del auto, así encendiendo el auto y empezando a conducir. —Marlene, cálmate, no es para tanto.
Mi mamá sólo soltó una risita sarcástica y volvió a mirarme, su ceño fruncido y sus labios curvados, claramente parecía una expresión de desaprobación. —Te salvas qué decidimos sacarte de aquí, cucaracha.
Me lanzó una mirada fulminante y finalmente, volvió a acomodarse en su asiento, mirando al frente.
—Sí, bueno, con dinero todo se puede... ¿Qué cárcel no es corrupta? Exacto, ninguna. —Al igual que mi madre, me acomodé en el asiento trasero, ahora recostandome de costado. —Tengo sueño, me despiertan cuándo lleguemos a casa.
Y sólo escuché un pequeño sonido de desaprobación de Marlene, así que sólo cerré los ojos y me deje llevar por el sueño
...
Estaba tan cómoda, soñando tan placenteramente. Una épica pelea entre Thor y los ositos cariñositos, pero luego decidieron mejor mantener la paz... Thor se acerca a un osito cariñosito, lo agarra de la cintura, acerca sus rostros y...
Sentí cómo mi rostro era mojado y seguido de eso, una sensación de ahogamiento, despertándome exaltada y tosiendo levemente.
—Hasta que por fin despiertas, niña.—Fue la voz de Marlene, y cuándo abrí los ojos ella ya tenía una sonrisa de satisfacción mientras me veía desde fuera del auto, con la puerta trasera abierta y apoyándose de ella. —Ya bájate chamaca, ya llegamos.
Traté de secar mi rostro con mis manos, aún luchando para tranquilizarme. —¿¡No podías simplemente levantarme normalmente!?
—No, eres un tronco durmiendo... Así qué, bajate ahora y ve a tu habitación.— Marlene palmeo mi pierna y luego se empezó a alejar, con dirección a la casa. —Y por cierto, haz maletas, nos mudaremos a otro país.
Mis ojos se agrandaron inmensamente al escuchar aquellas palabras, rápidamente baje del auto y cerré la puerta detrás de mí, seguí los pasos de mamá hasta la casa.
—¿Cómo así? ¿A dónde? ¿Y por qué?
Mamá sólo rió y abrió la puerta con su llave, entrando al interior de la acogedora casa... Ya la extrañaba.
—Respondiendo a tu pregunta, nos vamos al país de tu padre y el porque es... Tenemos que cambiar, después de lo que hiciste no creo que seguir aquí sea buena idea...— Mi mamá soltó la sopa y se dejó caer en el sofá, reclinandose contra el cómodo espaldar
—Eso fue hace tres años y medio, mamá.— Rodé los ojos, dejándome caer junto a ella.
—Sí, aún hay personas qué te odia... Y tenemos miedo de que te intenten hacer algo, así que nos vamos.— Ahora fue Doyun quién hablo, yendo a la cocina.
Iba a abrir la boca para protestar, pero inmediatamente la voz autoritaria de Marlene resonó por la sala. —No, nada de protestar ni poner peros, nos vamos quieras o no. Así que sube y haz tu maleta, el vuelo sale pasado mañana.
—Además, Bibi, un nuevo país, nuevas culturas y personas te sentarán bien. A veces un cambio es bueno. —Doyun se unió, ahora con un vaso en la mano y colocándose frente a nosotras. —Corea será un agradable y lindo lugar para ti, y puedes empezar de nuevo.
Gruñí por lo bajo, levantándome del sillón. —Sí, corea será un agradable país, sólo qué viene incluído la xenofobia y el racismo.— Murmuré por lo bajo.
—¡Billie! Cierra esa bocota y ven aquí. Billie, ¡Billie!— Mamá alzó la voz, llamándome. Sin embargo, ya yo estaba subiendo las escaleras a toda prisa con dirección a mi habitación.
...
Y sí, ahora me encuentro sentada en un asiento de avión junto a la ventanilla, con mi madre y mi padre a mi costado.¡Wupii! Qué diversión...
Qué se jodan, yo no quería mudarme, no es mi culpa.
Al menos, no en su totalidad.
Un 99% sí... Pero el otro 0,00001% no lo es.
A ver qué aventuras nos despara el destino, tres puntos, corea del sur.Mejor me duermo.
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Unrevealed Secrets|| JJK (+18)
Fiksi PenggemarEh... Bueno, ¿Cómo empezamos con está tortura? Resulta que ser una chica problemas tiene sus ventajas cómo sus desventajas, a Hwang Billie le tocó la peor desventaja. Era cierto qué ya había estado en la cárcel varias veces, pero sólo fueron por poc...