Sakura Itadori | Jujutsu Kaisen.

Capitulo 12. El mundo es horrible.

Es otro día de otoño, la temporada ha sido buena con ellos este año.

Había menos tarea y la cocinera de la escuela había traído mini tartas de calabaza como postre.

Su maestro se había cortado el pelo y ahora parecía 10 años mayor de los que tenía.

Yuuji camina ahora, había intentado correr pero se había caído una vez y ahora le aterroriza dar un paso demasiado rápido. Sin embargo, es bueno para estar de pie. También puede decir todos sus nombres, para sí mismo dice "uuyi", para Sakura todavía la llama "nini" y para el abuelo solo dice "oyi".

Sakura se burla de él constantemente sobre cómo en realidad puede decir su nombre, completo y especial, pero él prefiere llamarla simplemente nini.

Es dulce, le hace estallar el corazón.

Está creciendo constantemente, le gustan algunos programas como Doraemon (Sakura está tratando activamente de hacer que le guste Digimon).

Le gustan los dulces y tiene un pelo rosa muy salvaje. Wasuke ha comenzado a disfrutar plenamente de algunas actividades que solían hacer antes, como de verdad.

El otoño llegó pero no se vio contaminado por malos recuerdos ni dolor.

Se sienten bien, se sienten normales.

Los recuerdos se han convertido en eso, no en pensamientos que les hagan daño, sino en recuerdos.

Ella puede respirar.

Por primera vez en mucho tiempo, Sakura siente como si su vida actual estuviera imitando su pasado, su Konoha.

Había olvidado lo que era trabajar y practicar, ejercitarse hasta el punto de no retorno y esforzarse un poco más cada día.

La pelirrosa debe decir que, bueno, realmente lo había extrañado.

Mientras ella practicaba sola, no era lo mismo, estar sola solo le traía malos recuerdos.

Era como si sus recuerdos pasados ​​y los recientes se unieran en una danza y crearan un gran tazón de cereal de donde ella tenía que comer.

Estaban sucediendo muchas cosas que le demostraban que su desarrollo actual no se alejaba demasiado de sus verdaderas raíces.

Algo le iluminó las entrañas.

La energía se arremolinaba, pero no había problema porque hacer ejercicio y entrenar el cuerpo y la mente realmente hacía maravillas en su psique.

No importaba qué tipo de trabajo les hiciera hacer Yuki, ella se sentía bien, recordaba.

Cada crujido y cada salto la hacían recordar aquellos momentos difíciles en los que se unía a Lee y Neji para entrenar.

Cuando TenTen a veces se unía y la ayudaba a practicar con armas y la habilidad de usarlas.

Momentos felices , murmuró su mente en voz baja.

Anhelas momentos felices, dijo otra vez.

Ella hizo callar esa pequeña voz mientras intentaba concentrarse, sin embargo, se volvió un poco difícil después de que Todou gimiera y se retorciera en su asiento.

Hoy, de todos los días, el chico lucha por mantener a raya su energía. Normalmente se le da bien meditar, pero Sakura supone que todos tenemos nuestros días.

Se levanta de la posición en la que ha estado durante los últimos 29 minutos.

Inquieto y molesto.

—¡Esto es difícil, Yuki-neesan! —Hace pucheros, pero luego, al ver que ni su maestra ni su hermana lo habían seguido, frunce los labios.