» Dónde, Love Evans muere siendo asesinada por su ex novio y reencarna en su trilogía favorita, la cual tiene la misión de cumplir unas tareas ya qué las consecuencias de no completarlas es la muerte »
( Trilogía: Pecados placentero )
Crédito ' Eva...
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Capítulo 19 : Calamidades y ¿Nuevo heredero?
Roseanne Seis meses después
—¿Te sientes mejor?—asiento por la pregunta de Viktoria, por primera vez tengo otra amiga. Extraño mucho a Rubi y ella es el único apoyo que tengo por el momento. Cuando me explico que no era hermana de Ilenko, si no su madre, me quedé en shock, me estaba tirando insultos con su propia madre. Es que en si, había olvidado esa relación por lo que me di cuenta que los sucesos de los libros se iban de mi mente.
Hice otra lista de algunas cosas, sucesos y movimientos, antes que mi mente se bloqueara.
Sobre rubi, le pedí a Ilenko, incluso le rogué a Vlad para que me dejaran volver o poder verla y se negaron.
Estoy embarazada, estoy segura que es de Ilenko, desde que nos enteramos y no de una bonita manera, el me esquiva, se sumerge con sus amantes y no es algo que me importe pero creo que son las hormonas.
Él tiene una nueva sumisa que se cree que es dueña de todo, intento sobrepasarse conmigo y se gano una entrada al medico y una nueva rinoplastia.
Vlad llegó como si nada con una nueva esposa, si señores, Emma James ya entró en la historia. Me sorprende su maldita actitud, cuando di mi opinión sobre la situación.
Me es extraño, las cosas se adelantan, dando a entender que yo soy la culpable de romper la historia.
A ninguno les dirijo la palabra, no estoy con ánimos de estar encima de idiotas.
Al menos tengo a estas mujeres y también a Rio, a pesar que pude convencerlo de no hacer una locura, no dejo de pensar, como estará.
—Aleska y Viktoria, estoy bien. Solo tengo seis meses no es para tanto. —digo con burla cuando ella busca alguna herida en mi. La primera vez que tuve un desmayo fue en el desayuno y ella se volvió loca, ahora como ella se dice, la mejor tía del universo, no se aleja de mi.
Desde que logré la última misión estoy libre de sistema, es un alivio aunque también una tortura, me había acostumbrado a ello, y ahora solo tengo que encargarme de llenar los porcientos.
—¿tienes hambre?—ella vuelve a cuestionarme y solo sonrió.
—quiero delicias rusas, recuerdas el pastelillo que me diste de fresas?
—ya te lo traigo, quédate aquí igual debo hablar con Ilenko.
Al escuchar su nombre, solo guió mi mirada hacia la piscina.
—Está bien, no me moveré de aquí.
—Yo iré a hacer unos recados —despido con una sonrisa a ambas y cierro mis ojos relajándome, mi mano se posaba en mi gran vientre. Aun tenía el presentimiento que eran dos niñas.
