Mi 95 (Jenna Ortega Y Tú)

Capitulo 53

Los días seguían pasando lentamente, cada uno cargado con una sensación de incertidumbre. T/N estaba constantemente alerta, esperando que algo sucediera en cualquier momento. Las palabras amenazadoras de aquella llamada seguían resonando en su cabeza: "Disfruta de tus fiestas familiares mientras puedas..." No podía sacudirse la sensación de peligro, pero lo más extraño era que, a pesar de las expectativas, nada había pasado. No más llamadas, ni mensajes, ni ruidos extraños en medio de la noche. Todo parecía tranquilo. Demasiado tranquilo.

Ese silencio comenzaba a hacerle pensar que el enemigo jugaba con su mente, manteniéndola en un estado de paranoia que la estaba agotando. "Es parte del plan de Nyck," se repetía a sí misma. Nyck de Vries, con quien había tenido conflictos en el pasado, era conocido por sus tácticas psicológicas. Aunque su carrera en la Fórmula 1 había estado plagada de altibajos, su influencia en ciertos círculos seguía siendo notable. T/N no podía dejar de pensar que estaba detrás de esto.

En medio de este constante estrés, había algo más que la mantenía ocupada: el contrato que Adidas le había ofrecido. Había sido un tema recurrente en los últimos días, y Jenna no había dejado de insistirle para que lo discutiera con Nick, su manager. Era una oportunidad única, un contrato que la convertiría en la imagen de la marca para la siguiente temporada. Esto, además, le garantizaría un asiento en uno de los equipos más codiciados: Mercedes o McLaren.

Aquella tarde, mientras observaba a Jules y Bianca jugar en el jardín, T/N no podía evitar pensar en el dilema que tenía entre manos. Ser la cara de Adidas significaba algo más que un simple patrocinio. Era su oportunidad de regresar a la cima de la Fórmula 1 después de haber perdido todas sus oportunidades con Ferrari. Ferrari, su equipo de ensueño, que la había dejado de lado tras anunciar la incorporación de Lewis Hamilton.

Jenna, quien estaba leyendo un libro en la terraza, notó la mirada perdida de T/N. Sabía lo que le rondaba la cabeza. Habían tenido ya varias conversaciones sobre el contrato, pero T/N seguía sin tomar una decisión. Jenna cerró su libro, se levantó y caminó hacia ella.

Jenna: ¿Otra vez pensando en lo mismo? —preguntó Jenna, colocando una mano suave en el hombro de T/N.

T/N suspiró, sin apartar la vista de los niños.

T/N: No puedo dejar de pensar en ello, Amor. Es una decisión enorme... Cambiaría todo. Podría tener mi asiento en McLaren o en Mercedes. Sabes lo que eso significaría para mí... —T/N dejó la frase inconclusa, sus pensamientos comenzaban a abrumarla.

Jenna la miró con ternura, entendiendo completamente la gravedad de la situación. Sentía una mezcla de orgullo y preocupación. Sabía lo importante que era para T/N volver a la F1, pero también sabía que esto venía con muchos riesgos y sacrificios.

Jenna: Lo sé, amor. Pero también tienes que pensar en todo lo demás. Tú misma lo dijiste, no es solo firmar un contrato. Es volver al mundo que dejaste cuando Ferrari te traicionó. Y ahora... ahora somos una familia. Ya no es solo tu carrera lo que está en juego. Están Jules, Bianca, y estoy yo. —Jenna se sentó junto a ella, buscando su mirada—. Sé lo mucho que significa para ti, y quiero que lo consigas. Pero no quiero que te precipites.

T/N asintió lentamente. Sabía que Jenna tenía razón. La decisión no solo afectaría su vida, sino la de todos a su alrededor.

T/N: No es solo eso, Amor —continuó T/N—. Adidas me está presionando para que tome una decisión rápido. Ellos tienen a otro piloto joven en la lista, un chico italiano que ya está en la academia de Mercedes. Si no les doy una respuesta pronto, podría perder mi oportunidad. Y honestamente, no sé si estoy lista para tomar ese paso.

Jenna: ¿Le has hablado de esto a Nick? —preguntó Jenna con curiosidad. Sabía que Nick siempre había sido una pieza clave en las decisiones de T/N, pero últimamente ella parecía querer manejar todo por su cuenta.