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Se despertó viendo el techo, temblaba de mucho frío y le dolía la cabeza en demasía, el oxígeno seguía incomodando, buscando el. Botón de ayuda comenzó a mover su mano y encontrandolo lo presiono.

En su mente pensaba que el enfermero de ayer llegaría a atenderle, no había dormido casi nada pensando en el, esto le ponía muy de malas, pues el recuerda su infancia y podía asegurar que siempre le han gustado las chicas, pero ese deseo de ver al enfermero y sonreír al recordarlo le incomodaba un poco.

Y su desilusión fue grande cuando vio a otro chico llegar a atenderle, vio como el parecía ser muy serio y callado, ya que llegó directamente a tomar sus signos e inyectar al suero el calmante recetado.

-¿como se encuentra señor Nakahara? - chuuya seguía sin entender por qué le llamaban señor, era algo que le confundía el solo tenía dieciséis.

-siento que... - suspiro - la cabeza se me caerá.

-son secuelas, tiene parte del cerebro inflamado, pero vamos a ayudarle - el enfermero siguió apuntando sus signos vitales y chuuya mordía su labio con la pregunta apunto de salir - ¿quiere preguntarme algo?

-am- se sonrojo cambiando la dirección de su mirada a otro lado - el enfermero de ayer... El dijo que será mi enfermero personal - el otro chico asintió - ¿porque no vino ahora?

-su turno solo es en las tardes - el médico director había informado que el esposo del paciente de esa habitación hiba a entrar a las vicitas vestido de enfermero - unas cuantas horas, y sólo te atenderá a ti.

El pelirrojo se sonrojo y mordió su labio, y estaba realmente confundido pues no sabe por qué ese chico le gusta.

-ya veo

-lo veras en unas horas - el pelirrojo asintió y suspiro, por su lado el enfermero sabia cuanto había luchado el esposo de ese paciente durante esos años, lo veía tan cansado, nunca faltaba a alguna visita y llamaba cada noche para saber de él, cuando pedían medicina el siempre la llevaba corriendo.... Y akutagawa sabía que ese castaño no era de dinero pero siempre le daba lo que el hospital pedía.

Sabía que las políticas del hospital no lo permitía, pero cuando el doctor Oda les contó lo que había pasado con esa pareja todos los enfermeros aceptaron ayudar al castaño que llegaba cansado en cada visita y salía llorando del hospital.

Recuerda que Atsushi sonreía cuando el doctor lo contaba, pues el sí había tenido alguna oportunidad de hablar con él señor dazai, y contó que sólo era un cajero de banco, el señor dazai usaba su sueldo para la salud de su esposo y el enfermero Atsushi fue el primero en aceptar en cubrir al castaño.

-¿podría pedirte un favor? - akutagawa terminó de poner más suero y asintio - ¿podrías decirle a Osamu que... - akutagawa sintió ternura al verlo sonrojado - que si estoy dormido me despierte?

-¿te agrado mi compañero?

-es extraño - akutagawa sonrió - es que es lindo.

-¿te gusta?

-no, no ami no me gustan los hombres - akutagawa volteo su rostro evitando querer reírse - me gustan las chicas.

-ooh si - lo dijo con ironía pero chuuya no lo noto.

-pero... El es lindo - akutagawa sonrió - y quiero hablarle y... Ser ¿su amigo?- el enfermero asintió - ¿el cuantos años tiene?

-diecisiocho - sonrió y el muchacho suspiro - y el si es gay - chuuya abrió sus ojos asombrado y luego algo en su interior se revolvió de manera de emoción ante lo dicho..

-oh - mordió su labio confundido - ¿es normal que eso me emocione? No lo conozco pero deseo hacerlo.

-claro que es normal - le abrigo con una cobija y sonrió - el te resulta lindo, talves te gusta - el chico negó.

recuperandote  a escondidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora