2

8.4K 732 181
                                    

Miraba por la ventanilla del auto, vamos rumbo a un internado, las cosas se pusieron mal, hace un par de días que mis padres me hablaron de este lugar. El punto es que no creí que me fuesen a traer en serio. Y entiendo que mi padre sólo quería hacerme entender; pero esta no es la manera.

Al llegar, mi padre se estacionó y yo examiné todo el lugar con la mirada, una casona gris con un portón negro que en el que se podía leer:

"Internado Black para chicos problema."

—Es enserio mamá —musité sin creérmelo.

¡Están apunto de dejarme en un internado hasta que cumpla los veinte años!

—Sí Hiccup —contestó mi padre con firmeza.

—Lo siento tanto amor —sollozó mi madre rodeándome con los brazos, lloraba, pero dentro de ella sabía que esto era por mi bien—. Te extrañaré.

—Yo igual mamá.

Mi papá se posicionó junto a nosotros con las maletas en mano.

—Vamos hijo, es hora —me palmeó el hombro.

Tomé un par de maletas y caminamos hacia la entrada, escuchaba a mi madre moquear.

Tocamos el timbre y un hombre alto de cabellos negros abrió, tenía ojos amarillos y una sonrisa macabra, me sentí inferior y vulnerable, tenía miedo.

—Buenos días —su voz era profunda y macabra, casi haciendo juego con el lugar, quería salir huyendo lo más rápido posible, tomar el auto y llegar a casa— Me avisaron que vendría un nuevo chico ¿es él?

—Sí, es Hiccup Haddock —el hombre sonrió y revisó su bitácora.

—Pasen, pasen, les mostraré el lugar, para que vean que está en óptimas condiciones para su hijo.

Entramos, yo me mordía el labio para ocultar un leve temblor en éste.

Nos guió a los salones y me presentó con los demás chicos, la mayoría tatuados y con pearcings, todos eran unos críos estúpidos, uno me miraba curioso, tenía cabellos blancos y penetrantes ojos azules.

Al ver que lo miraba sonrió pícaro y con simpatía.

Por alguna razón, me sonrojé.

(...)

Nos guió a mi habitación, al parecer ya tenía compañero, nos dejo solos para despedirnos y me dio un horario.

—Hiccup —musitó mi madre antes de echarse a llorar en mi hombro— te voy a extrañar hijo...

Correspondí el abrazo y sollocé con ella, la echaré de menos.

Mi padre nos veía desde la puerta.

—Hiccup, te voy a extrañar —me abrazó— nos veremos en las vacaciones.

Mi madre sonrió.

—Nos vemos mi amor —se despidió para después marcharse.

Al cerrar la puerta, todo se volvió silencioso, examiné mi habitación, mi lado estaba blanco y el colchón tenía una colcha gris, tenía una mesa de noche y un ropero.

Mi compañero tenía posters de bandas de rock y su lado estaba completamente desordenado, algo digno de un "chico problema" ¿No?

Esperé a que el hombre volviera, no lo hizo.

Decidí ir a buscarle, salí por los pasillos grises y lo encontré hablando con un profesor de cabellos rubios y ojos mieles.

—Disculpe —le llamé.

—Mande.

Tragué saliva.

—Pues, es que no entiendo mi horario —informé mirando el papel entre mis manos—, además usted me dijo que lo comenzaría mañana, pero... ya no sé que hacer.

—Bueno, mira: espera a tu compañero de habitación, te lo asigné por edad y curso, ósea que estudian juntos, él te indicará lo que tienes que hacer... ¿Te parece?

—Si, gracias.

Me di la vuelta retomando mi camino.

—Espera —interrumpió, volteé—. La cena es a las nueve. Tu mesa es la G-12, no llegues tarde.

Lo miré confundido, pero asentí y salí de ahi.

¿Mesas numeradas?

Que extraño.

(...)

Terminé de acomodar mis cosas en las repisas y muebles de mi pálida habitación.

Me recosté en la dura cama y miré el techo.

¿Qué hago aquí? ¿Porqué fui tan estúpido como para llegar aquí?

Es ahora cuando me arrepiento de todo.


Editado: 25 de febrero de 2016.

"Problem guy" [Hijack/Frostcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora