Capítulo Único

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Ilustración de la Antología oficial: Evangelion Summer Children (1996)

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Ilustración de la Antología oficial: Evangelion Summer Children (1996). Ilustrador: Nobi Nobita.

Era una mañana como cualquier otra, Shinji se despertó y se preparó para tener otro día más de escuela.
En cuanto bajó a la cocina pudo notar algo muy extraño; su madre Yui Ikari estaba en la cocina con una sonrisa bastante feliz en su rostro, a la par que no dejaba de contemplar un pequeño pero significativo ramo el cual sea conformado por tres girasoles.


—Mamá, buenos días —Habló Shinji para saludarla.

—Oh, Shinji cariño, buenos días. Me imagino que ya vas a desayunar, ¿No es así?.

—Si, por favor.

La mujer dejó las flores sobre la mesa y enseguida se dedicó a atender a su hijo.
El muchacho ya no pudo resistir su curiosidad y se atrevió a preguntarle a su madre sobre esas flores; ella un poco avergonzada pero emocionada a la vez le respondió:
—Me las regaló tu padre antes de irse a trabajar.

—¿En serio?, pero hoy no celebran su aniversario, tampoco es tu cumpleaños.

—No, no es por ninguna de esas dos cosas, cariño, al parecer se dejó llevar por una tradición actual que hacen los jóvenes.

¿Tradición actual?.
Era extraño, pero era más extraño para él saber que su padre se dejó llevar por una de esas modas de internet que tanto criticaba en su momento.

Sin embargo, Shinji no pudo negar que fue una acción muy bonita de su papá, tomando en cuenta que siempre parecía un hombre serio y totalmente "desabrido".
Sin cuestionar más, y cuando por fin terminó de desayunar, el castaño se dispuso a ir a la escuela antes de que se le hiciera más tarde.

Sintió que su trayecto de ese día había sido una experiencia de lo más rara: la mayoría de las florerías estaban repletas de flores amarillas de todo tipo, como girasoles, tulipanes, narcisos, entre otros.

En dichos establecimientos ya habían personas comprando ramos de distintos tamaños, entre los que más destacaban como clientes eran estudiantes de secundaria como la suya y otros más de preparatoria.

—Debería investigar a qué se debe tal celebración. —Se dijo el joven— Al menos ya sé que tiene que ver entre enamorados.

Justo en ese momento su celular sonó indicándole que tenía una llamada.
Shinji también sonrió enamorado al mirar de quien era aquel número y se dispuso a contestar.

—Hola, Kaworu. Buenos días.

—Buenos días, Shinji —Una voz gentil y cándida resonó en el interlocutor— Ya estoy esperándote en la siguiente estación, ¿Sigues en el tren?.

Mi flor más preciada (KawoShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora