Aceptación

5 0 0
                                    


Sakura le dice a Naruto que lo ama, mientras todos miran asombrados.

—Me parece que escuché mal. ¿Podrías decirlo de nuevo? —dice Naruto, tratando de procesar lo que acaba de escuchar.

—Te amo, Naruto —repite Sakura, con la mirada baja y las mejillas encendidas. Luego alza tímidamente la vista y lo mira a los ojos.

Naruto la observa incrédulo.

—Este no es el lugar para bromas, Sakura —responde con un tono molesto—. No tiene ninguna gracia. ¿Qué es lo que está pasando?

—Ya no soy una niña —dice Sakura con firmeza—. Puedo enfrentar la realidad. Así que, Naruto, puedes olvidar esa promesa que me hiciste.

Naruto la mira con seriedad.

—Todo esto es muy repentino...

—¡Nada pasó! Es obvio que estoy enamorada de ti —insiste Sakura, dando un paso más hacia él.

Sakura se acerca a Naruto y lo abraza con fuerza, pero él no responde al gesto, permaneciendo inmóvil.

—Sasuke sigue alejándose más y más de mí, pero tú, Naruto... tú siempre has estado a mi lado. Me preocupo por ti desde lo más profundo de mi corazón —dice Sakura con voz temblorosa mientras lo rodea con sus brazos.

Naruto la aparta de repente, con un gesto firme, y su voz se eleva.

—¡Esto no tiene ninguna gracia! ¡Esta broma no es divertida, Sakura!

Sakura contiene su mirada, pero una sonrisa forzada asoma en su rostro.

—¿Por qué te enojas tanto? Solo te estoy diciendo que ahora me gustas tú, en lugar de Sasuke.

Naruto la mira con una mezcla de frustración y confusión. La sujeta fuertemente de los hombros, sus ojos brillan con enojo.

—Odio a las personas que se mienten a sí mismas —dice, su voz grave y llena de furia contenida.

Sakura, sorprendida, le grita:

—¡Si me odias, dilo! ¡No busques una excusa conveniente!

Naruto suelta un suspiro pesado, su enojo mezclado con dolor.

—¡No tiene sentido! ¿Viniste hasta aquí solo para decirme eso?

—¡Sasuke, Sasuke, Sasuke! ¡Es lo único que piensas! ¡Ir tras Sasuke y ponerte en peligro! ¡Eres el jinchūriki de Kurama y Akatsuki te persigue! —grita Sakura, exasperada—. ¡Preocúpate por ti mismo! ¡Quiero que regreses a la aldea, por eso estoy aquí! Eso es todo.

Naruto la mira, su enojo se desvanece lentamente mientras el silencio cae entre ellos.

—Eso... suena como una excusa dolorosa.

—¡¿Por qué no me entiendes?! —exclama Sakura, su voz quebrada—. ¡No me importa Sasuke ahora que es un criminal! ¡Ya no importa nuestra promesa!

Naruto cierra los ojos por un momento, intentando calmarse, pero cuando los abre de nuevo, su expresión es diferente. Sus palabras salen, no con enojo, sino con una extraña calma.

—No es por la promesa... nunca fue por la promesa...

Sakura lo mira confundida, sin entender.

—¿Qué estás diciendo, Naruto?

Naruto siente cómo sus pensamientos se arremolinan en su mente, las palabras que había reprimido por tanto tiempo comienzan a escapar antes de que pueda detenerlas.

—Yo... yo no me he esforzado tanto solo por la promesa, Sakura...

Sakura lo observa, con el corazón acelerado, esperando que continúe.

—No fue solo por ti —Naruto baja la mirada—. Lo hice porque... porque a mí me gusta Sasuke.

El silencio que sigue es devastador. Sakura lo mira, completamente impactada, incapaz de responder. Todos los que los rodean están inmóviles, atónitos por lo que acaban de escuchar.

—Yo... yo lo amo —susurra Naruto, su voz quebrándose al final. No sabe cómo ni por qué lo ha dicho, pero es como si una verdad largamente reprimida hubiera salido a la luz.

Sakura sigue sin poder procesar lo que acaba de oír, mientras Naruto da un paso hacia atrás, con los ojos bien abiertos, entrando en una crisis.

—¿Qué... qué acabo de decir? —Naruto murmura, llevándose una mano a la cabeza, como si todo lo que acaba de confesar lo abrumara de golpe.

El mundo alrededor parece detenerse. El viento sopla suavemente, pero la tensión en el aire es palpable. Nadie sabe qué decir, y Naruto siente cómo su pecho se aprieta más y más. Su respiración comienza a volverse irregular, y en cuestión de segundos, se derrumba de rodillas, jadeando pesadamente, incapaz de controlar su respiración.

—Naruto, respira... —susurra Kakashi, acercándose rápidamente.

Sakura, hasta ahora inmóvil, corre hacia él también, sin poder ignorar lo que acaba de escuchar, pero igualmente preocupado. Se arrodilla junto a Naruto, sin saber exactamente qué hacer.

—Naruto, cálmate. Respira, despacio... —dice Kakashi, poniéndole una mano en el hombro, intentando estabilizarlo—. Repite conmigo, respira... solo respira...

Pero Naruto sigue hiperventilando, su mente atrapada entre lo que acaba de confesar y la confusión que lo consume. Sakura lo agarra por los brazos, intentando mantenerlo quieto.

—¡Naruto! ¡Cálmate! —le dice Sakura, sus palabras firmes pero cargadas de preocupación.

Kakashi sigue a su lado, guiándolo para que respire más despacio. Mientras tanto, los demás permanecen en completo silencio, pasmados, incapaces de reaccionar ante lo que acaba de suceder. La confesión de Naruto ha sacudido el suelo bajo sus pies, y nadie sabe cómo responder.

Naruto, aún temblando, comienza a respirar con mayor control, pero su mente sigue perdida en el caos. Las palabras que había guardado durante tanto tiempo, que ni él mismo entendía del todo, ahora lo consumen, y la única realidad es que todo ha cambiado para siempre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Aceptación - SasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora