Hola Dian, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Esta carta es una especie de despedida y la escribo porque en mi vida, a pesar del corto tiempo juntas, te convertiste en alguien sumamente importante y valiosa.
Siempre estás ahí cuando más lo necesito y no tienes idea de lo importante que es eso para mí. Perdón por hacerte esto y ser inmadura al tomar está decisión, pero es que simplemente ya no soy tan fuerte como para aguantar más. Sé que tú me vas a comprender porque tú eres la única que sabe todo lo que sucede en mi casa y con mi familia, así que muero feliz sabiendo que al menos tú no me vas a juzgar.
No recuerdo exactamente cómo nos conocimos pero ese día fui bendecida con una de las mejores amigas que pude tener en mi corta vida. De verdad no tienes la dimensión de lo importante que eres para mí y lo mucho que te amo y aprecio.
Gracias por escucharme, comprenderme, y darme la oportunidad de saber lo que es tener una amistad verdadera, a pesar de la distancia. Sé que hace poco hablamos tratando de encontrar una solución pero la verdad ya no puedo soportar más, ya si todo de mí.
Espero que tú, por tu parte, puedas salir adelante y ser feliz por completo algún día. Que los problemas se desvanezcan y el dolor se vaya para siempre.