APRENDIENDO A VIVIR

Cap 62

Narra Lillian
Llegué al departamento con el mismo dolor que tenía el día que lo dejé en ese maldito lugar, dolía tanto respirar que no lograba entender cómo seguía aquí sin el

Cada rincón del departamento me hacía recordarlo que pensaba que me estaba volviendo loca pues lo miraba en todas partes con esa hermosa sonrisa que siempre tenía

Mi mente tenía muchas preguntas que nunca tendrían una respuesta, ¿que hubiera pasado si él no hubiera ido ese día con ellos? ¿Sufriría al momento del accidente? ¿Pensó en mí? Tantas preguntas que cruzaban por mi cabeza

Hoy que debería de ser un día feliz porque es la primera navidad de mi hijo, teniendo los peores días de mi vida, sé que nunca podré superar este dolor tan grande que estoy sintiendo

Me sentía tan desesperada con ganas de salir corriendo y que pasara lo que tenía que pasar, con mis manos temblorosas agarré las pastillas que tenía abrí el frasco dispuesta a tomarlas, era una cobarde al buscar una salida fácil a este dolor pero ya no puedo más
Esta navidad que llegó y sin ti, nunca imaginé estar tanto tiempo sin ti, hoy no hay arbolito, hoy no hay luces hoy no estás aquí
En el espejo veo mi rostro y mi piel se va acabando y la agonía de este año siento que muero en el
Solo quiero dormir y volver a estar en tus brazos para que nunca me sueltes y vivir toda una eternidad juntos, solo espero que él esté en paz y que aya sabido que lo ame mucho y que daría mi vida por tenerlo de regreso conmigo para poder vivir felices como siempre lo soñamos

escucho que golpean la puerta demasiado fuerte así me levanto abrir era César quien tenía sus ojos rojos

César: no hagas nada Lillian

Lillian: César?

Sin más César me abrazo aferrándose a mí, simplemente ya no tenía ganas de seguir viviendo Carlos era el único que me mantenía aquí y ahora él ya no está, sé que es injusto porque tengo a Carlitos pero sé que a él lo cuidarán sus abuelos y tías, con ellos no les faltará amor

César: eres lo único que me dejó mi hermano Lillian, sé que está Carlitos pero tú eres la persona que él más amor le dio, no me dejes tú también me lo prometiste, no me dejes, no nos dejes Lillian sigue luchando

Lillian: ya no puedo César solo lo quiero aquí conmigo, lo quiero de regreso, porque nosotros teníamos que terminar con este final no lo merecíamos verdad

César: claro que no Lillian, ustedes siempre eran una grandes personas se demostraban su amor y siempre eran leales ustedes merecían todo lo bonito de este mundo

Los dos nos quedamos en silencio así que me levanté y fui al refri saqué una botella de tequila y dos vasos uno para cada uno, nos sentamos en el piso yo traía en mis manos una botella de tequila

Lillian: salud en honor a mi Carlos

César: salud

Nos aventamos el primer vaso, yo lo sentí un poco pero aún así seguía tomando, prendí la televisión y coloqué la canción que tanto le gustaba a Paola y que siempre le cantaba el

César: esta canción es de el, la cantaba tan bien, mi hermano siempre fue bueno en todo por eso mucha gente lo ama y lo admira por la gran persona que es, me voy a encargar de decirle a Carlitos lo grande que es su papi

Lillian: estoy totalmente agradecida porque me dejó a ese pedacito de él, sé que le estoy fallando como mamá pero el tiempo que me toque estar con el aré todo para que sea feliz

César: no lo puedes dejar porque él te necesita recuerda que tienes muchas cosas que contarle entre eso todo el amor que se tuvieron y decirle que su papá la amo

Lillian: lo intentaré pero prométeme que si ya no puedo seguir ustedes cuidaran de él y tú en especial te aras cargo de él

César: Lillian

Lillian: promételo César promete que si yo no puedo tú te harás cargo y le darás una familia así como yo te prometo que voy a luchar hasta donde pueda

César: te lo prometo Lillian

Seguí tomando todo el tequila que quedaba en mi botella mientras abrazaba la foto de mi nenito, llorando a más no poder por todo el dolor que estaba sintiendo, se dieron las 3 de la mañana y César me levantó del piso

César: hay que ir a casa el niño está llorando

Lillian: no puedo........ no puuueedddoooo dej.... dejar a carlooos solo

César: Carlitos te necesita así que vamos

Bajamos las escaleras poco a poco y me subió a su carro todo el camino la pasé llorando pues no avía nada que calmara el dolor que estaba sintiendo

Lillian: Carlos no me dejes por favor, no te vayas neno—dije llorando—prometimos estar juntos hasta viejitos neno

César agarró mi mano o la apretó, llegamos a la casa de Paola de nuevo y me bajó yo sentía que todo mi se movía, me sentía tan mareada que agradecía que César me sostuviera, al entrar el llanto de mi Carlitos inundó mis oídos y los ojos de toda la familia quiene seguía aquí me miraban, todos tenían la mirada triste

Cristian: ve acostar a Lillian César

Lillian: no denme a mi Carlitos

AndreaG: andas tomada Lillian lo puedes tumbar mejor ve acostarte un rato

LillianM: vamos lillita yo te acompaño

Lillian: no, yo no estoy borracha es este puto dolor que tengo en el corazón, denme a Carlitos

Paola: ven siéntate para dártelo

Me senté en el sillón y Paola lo puso en mis brazos, apenas lo acomodé bien y me levanté llenado directo a la foto de Carlos donde caí de rodillas escuchando el grito de todos, me aferré a mi niño llorando como muchas veces lo avía echo en la obscuridad de mi clóset.

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