APRENDIENDO A VIVIR

Cap 74

Narra Lillian
Avía ido a dejar a Carlitos a casa de mi mamá pues hoy César y yo iríamos al doctor y en la tarde acompañaría a luna a tomarse sus fotos en la casa de un amigo
Estábamos en mi departamento pues yo aún estaba almorzando y César avía llegado muy temprano

César: estás lista

Lillian: ajá

César: vamos pues, te ha dolido la cabeza

Lillian: ahorita no pero hay ratos en los que me duele y no se me quita el dolor, es insoportable

César: vamos a ir con dos doctores más y tomaremos una decisión

Lillian: cuando pase la fiesta de luna yo tomaré la decisión

César no me hizo caso y siguió manejando hasta que llegamos a una clínica privada, me sorprendió y pensé que íbamos a ir al hospital que es más barato que esta clínica

Lillian: aquí los estudios nos saldrán muy Carlos

César: no importa yo los pago lo importante es que estés bien

Lillian: hay César

César se me quedó viendo fijamente y yo a él rompimos contacto visual porque la enfermera nos habló que podíamos entrar

Doctora: buenas tardes señor Parra y señora Parra

LyC: buenas tardes doctor

Doctora: tomen asiento y Lillian platícame los síntomas que tienes

Lillian: me duele mucho mi cabeza, vómito, la luz me molesta mucho inclusive la vista la estoy forzando y hace que duela más mi cabeza

Doctora: estos síntomas son comunes en migraña o algún tumor, quiste en la cabeza te haré estudios ven

Me levanté y me metió a un aparato igual al que me metieron en Los Ángeles tomó varias tomas de mi cabeza y después me pido salir de ahi

Doctora: aquí está, mira está muy grande y por eso tus dolores de cabeza, te golpeaste la cabeza o algo por el estilo para que se haya formado este quiste

Lillian: desde niña lo tenía solo que nunca me creció, fui con doctores y por lo mismo que no creía pues no iba ser molesto

Doctora: está raro esto, lo más seguro es meterte a operación y extirparlo lo más pronto posible ya que es muy riesgoso para usted

César: no hay otra cosa que pueda solucionarse

Doctor: hay pastillas que los deshacen pero este ya está grande no creo que lo hagan en este caso pero podemos intentarlo

César: cuánto lo intentaríamos un mes

Doctor: si un mes para que se enoje cambio pero si no sale en un mes aunque sea un poco tendrá que meterse a operación

Lillian: qué tan riesgosa es la operación

Doctora: es un 95% de riesgo pues se abrirá tu cráneo y trabajaremos en un lado del cerebro hay casos en los que las personas quedan en estado vegetal

César: ese es riesgo en la operación—la doctora asintió— pagaré lo que sea con tal de que me la asegure, ella tiene que estar bien

Doctora: no se trata de dinero si no que esos son los riesgos que hay, necesitas tomar una decisión lo más rápido para empezar ya, por el momento te daré estas pastillas tómalas después de comer eso te ayudará con el dolor, también te recomiendo que cuando te duela entres a un cuarto completamente obscuro quédate ahí hasta que pase el dolor

Lillian: muchas gracias doctora

Doctor: esperaré su decisión

Salimos del hospital y nos subimos al carro

César: qué piensas

Lillian: no sé qué decisión tomar, quizás y este es mi destino y así debe de terminar

César: es neta, no mames tienes un hijo que depende de ti, tú eres la única persona que él va amar con su corazón date cuenta mi hermano se fue pero te quedaste para no rendirte

Lillian: no es fácil César, cada día que pasa se siente peor, yo amo a mi hijo pero no me siento bien siendo su mamá—limpié mis lágrimas—no estoy entregándole lo que él merece, llego en un momento donde lo único que quiero es morirme y ir a los brazos de Carlos, va sonar egoísta pero yo solo quiero a Carlos

César: y por eso que te dejo mi hermano debes de luchar pero te estás dejando morir, quieres que él sienta el mismo dolor que estás sintiendo tu, dime el no va tener a su mamá ni a su papá solo porque tú no quieres luchar contra esto, sé que estoy siendo duro contigo pero tú lo estás siendo con él y con tu cabeza, ahora entiendo a mi hermano cuando llegaba enojado eres una cabezona que no quiere comprender, vez la tristeza en la que vivimos en la casa, todos nos apagamos apagamos la familia que éramos antes ya no queda nada—se le quebró la voz—mi madre perdió su brillo su sonrisa, mi papá se alejó y lo sabes, nosotros tenemos miedo tratamos de seguir pero va estar ese vacío, mis tías ya ninguna es como antes porque a ellas se les fue su sobrino, mis primas ya no son las mismas, mis tíos todos los días me mandan mensaje diciéndome que cómo estará el Carlos dime Lillian quieres que tu familia esté así, quieres que tu familia se rompa más de lo que ya está porque ellos están preocupadas por ti pero te dan tu tiempo, tiempo de llorar, tiempo de sonreír, tiempo de agarrar fuerzas porque cuando te fuiste y ningún mensaje mandabas para ellas era difícil

Lillian: perdón César—me tiré a sus brazo a llorar—siento que ya no puedo, el no me enseñó a se fuerte, me duele tanto que la vida haya sido así él era el niño más hermoso risueño siempre haciéndonos reír a todos es injusto que la vida me lo haya quitado, él era mi hogar era mi todo que ahora se me hace imposible seguir sin él, pierdo la fuerza y las esperanzas

César acariciaba mi cabello con sus manos mientras me tenía abrazada, sabía que él tenía razón pero como seguir, como decirle a mi corazón y a mi mente que él ya no va regresar que tengo que seguir adelante, como puedo ser lo que mi hijo merece solo espero que me perdone.

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