Cuando me quieras

Capítulo 6

—¿Es oficial entonces? — Preguntó Chile desde la barra de la cocina, mientras terminaba de acomodar shots en una charola y luego comenzaba a repartirlos entre los presentes.
—"Se puede decir que hoy es oficialmente ¡La vuelta al mercado de La Duquesa!"

Era viernes por la noche y por primera vez en mucho tiempo, casi desde que comenzó a trabajar en Televisa, Karime iba a volver a salir realmente de fiesta con su grupo de amigos.

Su ajetreada agenda de trabajo, su responsabilidad como conductora del matutino más famoso de México y por qué no decirlo, su muy cercana y complicada relación con Gala, habían hecho que La Matrioshka se olvidara casi por completo de sus días de fiesta. De lunes a viernes se levantaba casi al amanecer, muchas veces tenía presentaciones y compromisos de trabajo incluso los sábados y cuando no era así, prefería aprovechar el tiempo para descansar, cuidarse, convivir con su familia y entre todo esto convivir también con la actriz, quien llevaba un ritmo de vida muy similar al suyo y con el tiempo le había contagiado esa forma de ser tan hogareña y hasta cierto punto ermitaña que tenía.

Pero ahora Gala Montes tenía ya casi 3 meses de no vivir en México. Ya no formaba parte de su día a día, no de manera presencial al menos, y los pormenores de su relación habían dado un giro de 180 grados. La pelirroja estaba pasando por uno de sus mejores momentos; abriéndose camino en un nuevo ambiente, explotando sus talentos, estudiando incluso cosas nuevas en sus ratos libres... Vibrante, llena de vida y Karime no podía sentirse más orgullosa de verla feliz haciendo lo que amaba. Y por eso mismo, porque quería verla bien y verla plena, había sido ella quien había motivado a la actriz a encontrar nuevos amigos en Los Ángeles, conocer gente nueva e intentar disfrutar plenamente de la experiencia que estaba viviendo. Y de ahí que ahora, los mejores amigos de la duquesa, se estaban proponiendo hacer lo mismo con ella.

Luigi, Jey, Chile y sobre todo Jawy, habían pasado las primeras noches luego de que Gala se fue consolándola en su departamento. No estaba despechada, pues en verdad le alegraba que se estuviera yendo, y desde el momento en que había tomado la decisión de guardar ese anillo de promesa para nunca entregárselo, sabía que lo hacía con la convicción de dejarla volar hacia mejores cosas y ser la primera en motivarla a que las persiga; pero eso no quería decir que no tuviese el corazón roto al hacerlo.

Y hoy finalmente Jawy y el Team Tendo habían decidido que ya había sido tiempo suficiente para llevar el duelo por dentro. Tenían que ayudarla a moverse y dar el siguiente paso y así lo estaban haciendo. Organizando una pequeña reunión en el departamento con sus principales amigos, para luego llevarla al antro, donde ya le habían organizado una fiesta un poco más grande, sin dejar de ser íntima, y habían invitado a más gente.

—¡No salgo al Mercado, idiota!.. ¿Qué me van a vender al mejor postor o qué? ¿Por quien me toman? — Se quejó la pelinegra, luego de beberse el shot.

—¡Oye sí, pendejo!... "Podíamos haber hecho una subasta." — Bromeó Jey, dirigiéndose a Chile.

—Ni con todas sus quincenas, ¡yo no me vendo a nadie perros!

—"Es broma, gorda"... Pero si queremos que te diviertas y por eso invitamos a alguno que otro espécimen que creemos que puede cumplir los requisitos. — Le contó Chile, pasándole el brazo por los hombros. —Tú nada más déjate llevar.

—¡Bueno ya cabrones! Que sí parece que estoy oyendo a dos padrotes...

Jawy, que hasta el momento había estado sólo escuchando la conversación, intervino en rescate de su amiga y la separó de Chile para abrazarla él.

—Tú confía en mí, ¿ok?... Esta noche quiero que te olvides de todo y que solamente te diviertas y la pases bien sea como sea, y si es que se da algo con alguien y quieres darte una oportunidad, que sepas que ahí nos tienes para cuidarte y asegurarnos de que el cabrón o cabrona que se te acerque se porte a la altura y no se pase de lanza. — Concluyó el moreno.