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Una chica de cabello castaño camino hacía su club de ciencia como acostumbraba a hacer cada lunes, miércoles y viernes. Se quedo en la puerta esperando a su profesora para que abrieran la puerta del club, cuando un fuerte aroma a pino y cedro golpeó sus fosas nasales dándole una sensación agradable.

-Hola, lo siento, ¿sabés si por acá hay alguna farmacia?

-Uh - Se dio la vuelta, encontrandose con una mujer alta - Si, es por la derecha, allá - Señaló hacia la derecha.

-¿Donde? - Trató de encontrar la farmacia con la mirada, pero realmente no la veía.

-Lo puedo acompañar.

-Esta bien, gracias - Sonrió hacia la más baja. No podía evitar encontrar delicioso aquel aroma a arándanos y lavanda.

-No es nada - Respondió de manera algo fría.

Comenzaron a caminar hacia la farmacia, hablando un poco en el camino.

-¿Y como te llamas? - Me llamo Abril, ¿y usted?

-Samantha ¿Cuántos años tienes?

-Veintiuno ¿Usted cuántos tiene?

-Treinta y seis. Eres muy linda, Abril, y hueles muy bien, es como la combinación perfecta de aromas ¿Vives por aquí cerca?

-Ah, gracias, usted también es muy linda y huele bien - Abril estaría muy sonrojada ahora mismo si su actitud se lo permitiera - Vivo cerca, aunque ahora justo estaba en mi club de ciencia. Mi casa es más cerca de esta farmacia.

-Oh, yo vivo mucho más lejos, pero vine a visitar a mi mamá y me pidió que compre sus pastillas.

-¿Esta enferma?

-No, solo son para dormir... Ah, ya llegamos - Se paró en la entrada de la farmacia - Bien... Gracias por acompañarme.

-Uhm... De nada... - La vio a los ojos con timidez.

-Normalmente no hago esto... De verdad luces hermosa, ¿me darías tu número? por favor... O sea... Si es que quieres, claro.

-La mayoría de los que dicen "normalmente no hago esto" es porque realmente lo hacen todo el tiempo. No me convence.

-Es que de verdad no lo hago, nunca he salido con nadie.

-¿Con esa cara y ese cuerpo? esta mintiendo.

-No estoy mintiendo, simplemente he estado muy ocupada y no he tenido la oportunidad de conocer a nadie... Bueno, conocí a una chica, y también a un chico pero... Ni siquiera pude iniciar algo con alguno porque no me cayeron especialmente bien.

-¿Estándares muy altos?

-Si, algo así. Entonces... eres linda, y quisiera conocerte.

-Bueno, mis estándares son algo bajos, entonces... Da igual... Usted parece ser la mujer más guapa que se me va a acercar aunque no estoy segura de si me miente o no.

-¿Por qué la más guapa? Eres muy linda, seguro se te acercan muchas otras mujeres guapas.

-Porque no le caigo bien a la gente. Decidiré creerle, aún si las probabilidades acerca de si es una idiota o no sean altas en el sentido que tal vez lo sea.

-¿Entonces...? - Esta chica luce como una sabelotodo, una nerd... Me gusta - eres algo pesada, ¿lo sabías?

-¿Le parece que no me lo dicen seguido?

-Supongo que te lo dicen mucho, pero es distinto, a mi me agradas.

-Ah... le daré mi número - Samantha sonrió y le entregó su teléfono. La castaño lo tomó escribiendo su número y agendando el contacto para luego devolverle el teléfono y alejarse un poco de ella, realmente deseaba sonreir en ese momento.

Lovely (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora