Lovely (Rivari)

V

Samantha despertó con una linda Abril sobre su pecho descansando de manera plácida. Se había quedado a dormir y tuvo que dormir en ropa interior porque ninguna prenda de Abril le quedo. Abril por su parte, durmió en ropa interior y camisa de mangas largas, muy cómoda sobre la mayor.

-Ari, hoy hueles más dulce que de costumbre - Murmuro acariciando su cabello.

-Estoy despierta, Samantha - Levantó la mirada - Buenos días...

-¿Buenos días? pequeña, son las dos de la tarde.

-¿Qué? imposible, yo despierto todos los días a las ocho.

-Son las dos de la tarde, linda, trate de despertarte a las diez cuando yo me desperté pero dijiste que querías estar conmigo más rato.

-¡Usted rompió mi horario!

-¿Qué? ¡yo no rompí nada!

-Es una metafora, usted interrumpió mi horario, yo despierto a las ocho, no a las diez, mucho menos a las dos - Se levantó rápidamente, sintiéndose muy nerviosa.

-Bien, tranquila, no es tan importante.

-¡Usted lo dice porque es como todos los demás estúpidos que desperdician su vida despertando por la tarde, cuando por la mañana se puede hacer mucho! - Miró que Samantha la miraba extrañada, y ciertamente se dio cuenta de que estaba actuando mal - Lo siento... lo siento mucho, soy una tarada... Usted no es estúpida, soy yo quién no sabe tratar con otras personas sin arruinarlo todo...

-No pasa nada, en serio, sé que no fue tu intención hablarme así.

-¿Por qué siempre entiende todo?

-Porque yo de pequeña fui igualita a ti... Bueno, no era tan inteligente, pero si era muy... asocial, y ni siquiera era mi intención, siempre trataba mal a todos porque no sabía como tratar con ellos, trataba de hacer amigos pero no me era fácil, y en vez de ir y preguntar "¿querés ser mi amigo?" solo hablaba estupideces y se alejaban de mi...

-¿Y cómo cambió eso...? Yo no quiero ser así, ni siquiera me doy cuenta la mayor parte del tiempo...

-Mi papá y mamá me acompañaron mucho y me enseñaron todo lo que se hasta ahora, menos esas cosas que enseñan en la escuela.

-Mis papás... No fueron muy buenos padres cuando yo era niña... Me tuvieron muy jóvenes... Ellos no querían ser padres, mamá no amaba a mi papá... Bueno... Sé que digo mamá, es que es tradición en mi familia que al omega se le diga mamá cuando es padre... Bueno, la cosa es que él, mi mamá, no amaba a mi papá...

-¿Te trataban mal...?

-De bebé mi mamá sumergia mi chupete en whisky para que parara de llorar, y cuando cumplí los dos años, mi papá comenzó a golpearme... A los seis tenía un nido con cosas de mi papá, pero mamá lo destruyó cuando descubrió que saque una mala calificación en la escuela... Luego, busque atención en gente más grande, cuando tenía doce logre que un profesor me prestara atención, me puse una minifalda... Él me toqueteo... Y cuando volví a casa mis papás se enteraron y me dieron una paliza...

-¿Por eso te gustan los mayores...?

-Si, yo creo que es por eso... Me hacían bullying en la escuela porque todos me usaban, me llamaban puta, se reían mucho de mi y me golpeaban... Cuando cumplí trece un hombre de veinte años me usaba para sus celos, simplemente me tomaba y me usaba como un juguete, acabo dentro de mi en dos ocasiones y tuve que tomar anticonceptivos, y a los quince... Mi familia comenzó a cambiar, mis padres fueron mucho mejores, pero... Conocí a mi ex novio, él me salvó de ese hombre y luego... Me uso de la misma manera... Pero lo ame y amo tanto... Fueron cuatro años de abusos, de solo ser usada... En mis celos solía usarme mucho más, y tuvimos relaciones más de cien veces durante los cuatro años, todas sin mi consentimiento... Y con mucha violencia de por medio... Lo gracioso es que he tenido sexo muchas veces pero realmente nunca aprendí a como hacerlo correctamente porque siempre me quedo quieta, sometido a que me hagan cualquier cosa.

-Eras demasiado pequeña... Y sufriendo tanto... Me lastima saber por todo lo que pasaste... Pero yo voy a acompañarte en tu cambio, te ayudare - Samantha tomó la mano de Abril - De verdad lamento todo lo que te ocurrio... No sabía todo lo que habías sufrido...

-Seguro usted paso por cosas feas también...

-No muchas... También me hicieron bullying en la escuela, pero siempre tuve el apoyo de mis padres y me llegaron a cambiar de escuela cuatro veces... Me golpeaban y se reían mucho de mi porque era muy delgada y alta... - Acarició el el dorso de su mano.

-¿Usted era delgado?

-Si, pero me cansé de todo el bullying y me dispuse a ganar musculo.

-Le funciono muy bien.

Samantha rió en voz baja y se levantó llevando a Abril a la cocina de la mano. Ahora que conocía la historia de ella, tenía muchas más ganas de quedarse con a sanar sus heridas, no le importaban sus defectos, solo le importaba que ella lo hiciera sentir bien y amada para darle exactamente lo mismo.

Definitivamente me estoy adelantando mucho a todo, pero... Ari es todo lo que busco, y la haré sanar.

-Linda, ¿tienes café?

-¿Por qué tendría café? esa cosa es horrible... Es demasiado amargo, y por más que le ponga azúcar, sabe mal, muy mal, porque siento el sabor amargo del café mezclado vagamente con el sabor de el azúcar.

-Yo creo que...

-¿Sabía que el azúcar puede ser llamado tanto la azúcar como el azúcar? eso es porque azúcar es un sustantivo de género ambiguo, es decir, se puede emplear como masculino o femenino.

-Gracias, no lo sabía. A mi me gusta el café, ¿tienés té?

-Solo tomo té de limón o manzanilla - Dijo Abril mientras acomodaba algunas cosas en la mesa.

-Me gustan ambos.

-¿Juntos? eso es horrible.

-No, por separado, nunca los probé juntos.

-¿Cuál quiere? - Se sentó frente a la mesa.

-Manzanilla.

-No tengo.

-Pero dijiste que tomas manzanilla o limón.

-No dije que tuviera.

-¿Tienés de limón?

-Si, es que el de manzanilla se me acabo y no me gusta salir a comprar, solo salgo al club de ciencias.

-Comprare té de manzanilla para ti la próxima vez que venga.

-Gracias.

-Tan linda.