CAPÍTULO 9

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EL SECRETO DE LAS 100 NOVIAS.

Hubo una vez en una vieja aldea, abandonada por los viejos dioses, un muchacho que siempre tenía fe en lograr las cosas, en alegrar a la gente. Se consideraba el hermano mayor de todos. Incluso siendo solo un niño, consideraba trabajar, cazar y defender a su pueblo perdido en el bosque; pues eran los únicos humanos en este mundo sumergido en la oscuridad, lleno de violencia, ahogado en sufrimiento. De echo para ellos era una bendición no ser notados por Dios, porque si se fijarán en ellos, serían maldecidos.

Pero un día una epidemia surgió, ronchas rojas como verrugas inflamadas aparecían en sus caras, picazón interminable en cada extremidad de sus cuerpos, agotamiento físico, llanto de sangre, estornudos igualmente inflamables con cuerpos debilitados que se volvían grises, secos, como zombies deformes de madera, el pueblo estaba siendo consumido por una enfermedad extraña.

El niño por alguna razón incluso teniendo contacto con los pacientes, aunque lo hiciera con protección y cuidado. No parecía contraer la enfermedad, como si no pudiera ser tocado, ser invisible ante ella. Así que determinado aviso a su gente que resistan, buscaría la cura, buscando al sabio de este mundo. Pues las leyendas hablaban de un hombre tan viejo como la luna que lo sabía todo, desde el origen del universo, la ciencia de la transmutación humana, los ingredientes del vino perfecto, los tratamientos perfectos para cada enfermedad e incluso los años de vida que le quedaban a cada ser vivo.

Determinado inicio una expedición más allá de la aldea, en lo profundo del bosque, dentro de las oscuras tinieblas de los perdidos. Buscando el lugar de origen de aquel hombre. Sólo para quedar rodeado de zombies vivientes que devoraban todo a su pasó volviéndolo parte de ellos. Incluyendo estructuras, alimentos e inquietantemente el propio aire que atravesaba sus narices se volvía radio activo y tóxico. Eran deformes, con cicatrices de cuando estaban vivos, con un deseo apetitoso de comer carne.

"Ahhhhh, zombies, los odio, los odio"

Corriendo el niño esquivaba y golpeaba a cada uno con sus puños y por alguna razón incluso tocando la sangre nada le pasaba al niño, seguía en persecución hasta tropezar con una escotilla en la tierra.

"Que es esto? Una puerta hacia abajo, vamos, vamos, ábrete ahhhh"

Poco a poco estaba a punto de ser devorado vivo porque no había salida.

"Le falle a mi aldea, a mi hogar, a mi gente, nisiquiera pude saber quienes eran mis padres, lo lamento niños snif snif supongo que este es mi final"

El niño comenzó a sollozar hasta que la escotilla se abrió con dos manos metió al niño dentro del oyó y arrojo una granada para cerrar la escotilla explotando afuera a los zombies.

"Ahhhh ¿Quién eres tú?"

"No te muevas, no había visto a un humano en mucho tiempo, Alfred prepara la mesa, siempre quise ver a un humano vivo después de tanto tiempo"

El sujeto enmascarado era un niño de su misma edad vestido con un chándal verde, zapatos de cuero, chaleco anti balas, protecciones de rodillas y codos. Casco igualmente verde, camisa de mangas largas verdes con manchas de color negro, una bufanda que rodeaba todo su cuello, lentes de nieve vistiendo como soldado chaparro con pantalones gruesos.

"Eh quién eres?"

"Oh si perdón por mi falta de morales, me llamo Flugel, soy el guardian de este refugio de guerra, un bunker de hace siglos cuando la sociedad no fue destruida por la Diosa"

Re: Blacksouls: (Subaru Y las 100 Yanderes Que Lo Quieren Mucho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora