No con prisa I LingOrm I

Capitulo 5

Fiel a su palabra, Ling le envía un mensaje de texto tan pronto como su avión aterriza en Los Ángeles. 

Sin embargo, pasa un día completo antes de pasar al chat por vídeo, porque Ling tiene que estar en el estudio temprano al día siguiente y luego pasa toda la tarde haciendo algunos recados que, según ella, son aburridos y algo molestos, pero lamentablemente necesarios.

A Orm no le importa, en realidad. Mentiría si dijera que no extraña el rostro de Ling, pero el recuerdo de su beso todavía está fresco en su mente (honestamente, probablemente lo estará durante mucho tiempo) y todo lo que tiene que hacer es cerrar los ojos para crear la imagen perfecta de Ling frente a ella, una mirada cálida y los labios estirados en una sonrisa que Orm no sabía que amaba tanto hasta que se la dirigió.

Han pasado poco más de veinticuatro horas desde que Ling se fue y Orm ya está contando los minutos hasta que puedan volver a verse.

Ella odia lo mucho que anhela a LingLing Kwong.

(Excepto que no lo hace, ni un poco.)

Orm está acostada en su sofá, después de haber reunido con éxito todas las sobras de su refrigerador para preparar una comida decente para la cena, cuando Freen entra y levanta una ceja al verla.

— ¿Por fin has descubierto el camino de vuelta a casa, hermana? — pregunta, dejando su bolso en la barra de la cocina y yendo a buscar una botella de uno de sus extraños jugos con sabor a frutos del bosque.

— ¿Qué se supone que significa eso ? — resopla Orm, mirando la pantalla de su teléfono mientras espera un mensaje de texto de Ling.

— Bueno, desapareciste todo el fin de semana — señala su hermana— . Incluso a Win le pareció raro que no estuvieras tumbada con la cara pegada al televisor el viernes por la noche, lo que, por cierto... — Toma el control remoto de la mano de Orm, pulsa algunos botones y abre la memoria PVR— . ¿Qué diablos es esto?

Los ojos de Orm se abren de par en par al ver meses de Late Night with LingLing Kwong que había grabado mucho antes de haber hecho match con Ling en Tinder.

— Debe haberlo grabado accidentalmente — murmura, encogiéndose de hombros.

—¿En serio? —, la desafía Freen. — ¿Así que nuestro televisor decidió por accidente grabar un programa de entrevistas que tú también ves todos los días?
No hay forma de que Orm pueda escapar de eso y ella lo sabe. Freen es como un perro con un hueso cuando quiere averiguar algo y no se conforma con una excusa absurda como "oh, resulta que me gusta la serie".

Orm está lista para confesar los acontecimientos de los últimos meses cuando su teléfono vibra en su mano y el nombre de Ling aparece en la pantalla.

Ling (20:43):
¿Videochat?

Si Orm fuera una persona religiosa, agradecería a Dios por el momento perfecto de Ling.

Orm (20:45):
Sí, FINALMENTE.

Pero, en realidad, se limita a levantarse del sofá, a lanzar un — puedes borrarlo, si quieres — por detrás del hombro antes de encerrarse en su habitación.
Justo cuando se acomoda en su cama, el nombre de Ling aparece nuevamente en su pantalla y Orm no pierde tiempo en aceptar la llamada, una sonrisa se extiende en sus labios justo cuando aparece el rostro de Ling.

—¿Me extrañaste?  —, es lo primero que dice, y Orm ni siquiera se molesta en fingir que no, porque se había estado volviendo loca pensando en cuándo volvería a ver a Ling.

—No tienes idea, preciosa.

Eso hace que la sonrisa en el rostro de Ling se haga más grande.

—Sabes, podríamos haber estado haciendo esto durante meses .