«Batalla conyugal»

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Goku volvía a su hogar luego de un entrenamiento con Vegeta y Whis.
-Ya llegué.
-Oh, bienvenido, Goku.- le respondió Milk, apartando la vista del bordado que hacía sentada en el sofá- ¿Cómo estuvo tu entrenamiento?- preguntó recibiendo un beso en la mejilla de su esposo.
-Bien.- le contestó él sin mucho ánimo, sentándose con ella.
Para Milk no fue difícil darse cuenta de que su marido estaba disgustado por algo, así que puso su bordado a un lado y le preguntó, haciendo que la viera a los ojos:
-A ver Goku, ¿Estás enojado por alguna cosa? Dime qué te pasa.
-Mmmm...- el saiyajin cerró los ojos y recostó su cabeza en el espaldar del sofá- Pues, no es muy importante, pero si hay algo que me molesta.
Su mujer lo miró a la espera de que le contara, y él finalmente dijo:
-Es que hoy Vegeta, como siempre, me dijo que soy un tonto, y la verdad es que estoy harto de oír eso.- cruzó los brazos- No hay un día que alguien no me lo diga; de idiota, imbécil y estúpido no me bajan.
-¿Eh...?- dejó escapar Milk algo asombrada; ¿eso era todo?. Y sin poder evitarlo, soltó una carcajada, tapando su boca con el puño cerrado, haciendo que Goku la mirara descolocado y le preguntara arqueando una ceja:
-¿Qué te parece tan gracioso?
-E- es que estabas todo serio solo por eso...- le contestó sin poder dejar de reír.
-¿Y? ¡No te rías Milk, no me da gracia!- le dijo él, haciendo un puchero.
-Perdón- dijo ya cuando consiguió calmarse- Es que Goku, en realidad si eres un poco tonto...
Su esposo la miró asombrado, y frunciendo aún más el ceño, evidentemente molesto, le dijo:
-¡No puedo creerlo Mik! ¿Tú también piensas eso?
-Calma, Goku, no es para que te enfades.
-¿Cómo quieres que no me enfade, Milk? Si hasta mi propia esposa cree que soy un idiota.
-Entonces ¿Qué querías que te dijera?- le dijo ella queriendo molestarlo, creyendo que ya se le pasaría, pero él, sin cambiar el gesto, cerró los ojos y soltó:
-Pues, yo no ando diciéndote lo fastidiosa que te pones cuando se te activa el modo enojona.
La sonrisa de Milk se borró en seco, y frunciendo el ceño, le preguntó:
-¿Que dijiste?
-¿Qué, no me escuchaste?- preguntó Goku con sarcasmo.
-¡¿Me llamaste fastidiosa, y enojona?!
-¡Pero si la que empezó llamándome tonto fuiste tú!
-Pues disculpa por no saber que te ofenderías tanto como para ofenderme a mí de vuelta- le dijo con sarcasmo-, Además, lo que dije es cierto, ¡Eres un cabeza de alcornoque!
-¡Y tú una regañona!
Se miraron retándose mientras gruñían, hasta que soltaron un "hmph" y se dieron las espaldas.
En la noche, Milk trazó una línea con su mano por el medio de la cama.
-No te atrevas a poner un solo dedo de mi lado, Son Goku. ¡Y... Y ni pienses que te abrazaré para dormir!- se volteó dándole la espalda.
-¡¿Y... Y qué importa?! ¡¿Qué importa?! Cómo si quisiera que me abrazaras, tu cabello siempre me hace dar calor. - nada de eso era verdad, pero no pensaba dar su brazo a torcer, al igual que Milk.
-Y tú roncas como tractor descompuesto.- contestó ella de malos modos.
Goku, con cara de enfado, se levantó bruscamente de la cama, y agarrando una almohada, dijo también de malos modos:
-¿Sabes qué? Yo, y mis ronquidos de tractor descompuesto nos vamos a dormir al sofá para no molestar a la señora aquí presente.
Y salió de la habitación, dejando a su esposa enojada, y entristecida.
Al otro día, la familia Son almorzaba reunida. Gohan los había ido a visitar por petición de Goten, que le imploró que no lo dejara solo con esa atmósfera tan rara entre sus padres. Goku y Milk comían en silencio mirándose fijamente com gesto serio y unas horrendas ojeras. Ninguno de los dos había podido dormir ni un poco. Goten se acercó a su hermano y le susurró:
-Es como ver un torneo de artes marciales.
Gohan asintió y le respondió:
-Pero sin golpes y con más frialdad y miradas hostiles.
-Gohan.- llamó Goku a su hijo mayor.
-Ah, ¿sí, papá?
-Hijo, por favor dile a tu madre que si podría pasarme la sal.
Gohan, algo confundido, asintió y viendo a su madre, le dijo:
-Mamá, dice papá que si...
-Gohan hijo, por favor dile a tu padre, que ahí está la sal- dijo Milk poniendo el salero en medio de la mesa-, pero que podría agarrarla él solito.
-Pa- papá, dice mamá que...
-Gohan, MI hijo, dile a tu madre que no tiene por qué ser tan grosera, que solo le pedí un favor.- contraatacó Goku.
-Mamá, dice papá que...
-Gohan, MI hijo, dile a tu padre que no tengo por qué hacerle favores.
Gohan no podía creer que estaba haciendo algo tan ridículo, pero pensó que sería mejor no llevarles la contraria.
-Papá, dice mamá que...
-Gohan, dile a tu madre- dijo Goku retando a Milk con la mirada- que las papas le quedaron DURAS.
Gohan se sorprendió, Goten casi se atraganta y Milk jadeó muy ofendida. En todos los años que llevaban juntos, su marido nunca había criticado su comida; por el contrario, siempre le decía que cocinaba maravillosamente. Gohan, con la incomodidad reflejada en la cara, vió a su madre y le dijo:
-Ma- mamá, dice papá que...
-Gohan dile a tu padre- dijo Milk apoyándose en la mesa y viendo a Goku con rabia- que si no le gusta la comida, puede irse a comer a la casa del señor Whis.
-Gohan- dijo Goku haciendo el mismo gesto que su esposa y apoyándose de la misma manera en la mesa-, dile a tu madre que...
-¡AAAAHH, ya basta!- vociferó Gohan levantándose, cabreado, asustando a sus padres-, ¿Por qué no se van los dos a la...?
-¿A la qué?- preguntaron Goku y Milk asombrados de ver la actitud de su pasivo hijo, y temiendo lo que les iba a decir.
-A la... A la... ¡A la casa del señor Whis a comer!- gritó, y sofocado, caminó a la puerta- Gracias por la comida, adiós.- y salió dando un portazo.
-Tiene razón de enojarse.- dijo Goten, haciendo que sus padres lo vieran- Y perdonen que se los diga, ¡pero están insoportables!- concluyó haciéndolos sentir vergüenza. Frunció el ceño y se retiró de la mesa.
Goku y Milk se miraron, y luego, recordando su enfado, fruncieron el entrecejo y se dieron las espaldas de nuevo, refunfuñando.
Volvió a llegar la noche. Milk cepillaba su brillante cabello negro sentada frente al espejo, en pijama. Su esposo entró con una toalla enrrollada en la cintura, fingiendo que la ignoraba. Dejó la toalla en la cama y se puso un pijama.
-¿Podrías no dejar la toalla tirada en la cama, Son Goku?- pidió Milk irritada.
-¡Ay, lo siento Son Milk!- dijo Goku en un tono que a Milk no le gustó-, tenderé la toalla antes de que te pongas fastidiosita.
Fué y tendió la toalla de mala gana y cuando regresó al cuarto, su esposa aventó el cepillo sobre el peinador y se levantó diciéndole con rabia y con las manos en las caderas:
-¿¡Qué carajos te pasa!?
-¿A mí? ¡Por favor! ¡Si a la que parece que le pasa algo conmigo es a usted, señora Son!- cruzó los brazos y acercó un poco su cara a la de ella- pareciera que no me soportas.
-¿Sa- sabes qué? Es cierto ¡No te aguanto!
-¡Pu- pues qué bueno saber que el sentimiento es mutuo! No te soporto ¡Eres insoportable! Te enfadas por todo ¡Eres tan molesta como una anciana mandona!
-¡Uy, cállate! ¡Tú eres un tonto, un salvaje! ¡Eres un inculto que solo piensa en pelear!
-¿Eso crees?- preguntó Goku molesto, viéndola fijamente y sin cambiar el gesto.
-¡Sí!- respondió Milk de igual manera.
-¡Y yo te amo!- gritó Goku.
-¡Y yo también te amo!- gritó Milk.
-¿Eh...?- al mismo tiempo, cambiaron el gesto de furia por uno de asombro, mientras sus pupilas se dilataban. La vergüenza los hizo sonrojar y bajar la mirada. Hubo silencio por unos segundos hasta que Milk empezó a reírse a carcajadas; Goku la miró, sonrió y empezó a reír también. Duraron un rato riéndose como un par de niños. Cuando se calmaron, Milk miró a Goku y le dijo divertida:
-Creo que los dos somos unos tontos sin remedio.
-Sí, es verdad.- contestó su marido divertido también.
Goku- lo abrazó por la cintura, sonriendo-, puede que seas un poco tonto, pero quiero que sepas que esa es una de tantas razones por las que me enamoré de ti.
Goku sonrió y la miró tiernamente; posó una mano en su cintura y la otra en su cabeza, acariciándole el cabello.
-Y tú no olvides Milk, que cuando te enojas y muestras tu carácter aterrador es cuando más me gustas.
Ella sonrió aún más y apoyó su cabeza en el pecho de su hombre, y él la abrazó con fuerza.
-No pasa nada ¿Ok?- murmuró él.
Ella asintió y levantó la vista; él puso la mano con que la acariciaba en su mejilla, y agachándose un poquito, le dió un casto beso en los labios.
-Vamos a dormir ¿Si?
-Está bien.
Goku se metió en la cama y Milk se acostó a su lado, y viéndolo mimosa, le pidió:
-¿Me abrazas, tonto al que más amo en todos los universos?
Goku sonrió con ternura y abriendo los brazos, le dijo:
-Véngase para acá, mi enojona preciosa.
Ella, feliz, se acurrucó en sus brazos, y apechugados, se durmieron.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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