Aunque no quiera debo decir adiós

Stefany

A pesar que seguí abusando de encuentros ocasionales con Maria en mi vida ya alumbraban un par de ojitos verdes Stefany era una joven de mi edad muy bella deseosa de disfrutar el amor de forma extrovertida vivía con su madre y sus dos hermanos en una pieza de paga diario, la señora dependía del novio pues su condición de salud le impedía trabajar de forma estable y el padre de sus hijos había sido asesinado por las guerrillas, Stefany y yo hablamos mucho ya que eramos vecinos y mi forma de ser le hacia reír como su belleza me cautivo trate de conquistarla con detalles risas y gestos amables, pero siempre me hizo falta el centavo para completar el peso, en el momento que estábamos a solas hablando de nosotros ella aseguraba gustar de mi y yo le procesaba amor consagrado, nos besábamos y parecía que íbamos a concretar la relación pero era como si al día siguiente nada hubiera pasado pues tenia que empezar de cero para conquistarla,