Íncubo

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Nota de la autora: primero que nada, los personajes pertenecen a DC comics, en esta historia habrá contenido delicado en esta historia así que les pido discreción, la historia esta inspirada en "Incubo" por @Star_Len12 así que créditos a ella, bueno solo la idea del incubo, pero aun así quiero dar créditos por darme la idea.

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La muerte es un destino inevitable al que, por más que lo intentemos, nunca podremos escapar. En algún momento, ella vendrá por nosotros, nos atrapará y nos llevará. ¿A dónde? Esa es la gran incógnita. Algunos le temen, otros la culpan de sus desgracias, hay quienes la esperan con resignación, y también están aquellos que la adoran, encontrando en ella una especie de liberación.

La pregunta sobre lo que sucede después de la muerte a intrigado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Los católicos tienen la creencia que, dependiendo del peso de nuestros pecados, seremos recompensados con el cielo o condenados con el infierno. Por otro lado, los budistas creen en el ciclo del renacimiento, donde la reencarnación está determinada por el karma acumulado en las vidas pasadas. Mientras tanto, los ateos afirman que no hay vida después de la muerte, que todo se acaba con el último aliento.

Entonces, ¿a dónde nos llevará la muerte? Esa es una pregunta que permanece sin respuesta, y probablemente nunca obtendremos una certeza al respecto, ya que no existe un ser humano que haya regresado de ella para contarlo.

...

Abrió los ojos y, para su sorpresa, se encontró en la más profunda nada. No había nada a su alrededor; no sentía nada, no escuchaba nada. Se miró a sí mismo y se dio cuenta de que estaba desnudo, no estaba su Kevlar ni su máscara. Un escalofrío recorrió su cuerpo al notar que, en su ojo derecho, su visión había regresado. A medida que trataba de orientarse, siguió explorando su entorno, pero el vacío persistía. De repente como si su propia realidad lo golpeara, recordó lo que había pasado.

...

Estaba muerto.

...

Por un momento, sintió que la ira amenazaba con desbordarse. La frustración y la desesperación querían imponerse, pero se detuvo a tiempo, recordando que enojarse y actuar de manera estúpida, no lo devolverían a la vida. Respiró hondo, tratando de mantener su mente clara.

Con la mente en calma, comenzó a observar su alrededor. Encontrándose en un vacío abrumador, donde la nada parecía consumirlo todo. No había objetos a la vista, nada que pudiera ofrecerle una pista en donde estaba. Era como si el mundo entero se hubiera desvanecido, dejándolo solo con sus pensamientos y su miseria.

De repente, escucho un suave sonido de lo que parecía una mujer tarareando una melodía, y el tintineo de una taza de cerámica siendo golpeada por una cuchara resonaba en el aire, miro a sus alrededores de manera cautelosa, buscando la dirección donde se escuchaba aquella mujer, pero no encontraba nada ni veía nada. En tan solo un parpadeo, el vacío cambió drásticamente. Se encontró en un lugar en lo que parecía ser un paraíso, era tal como lo describían los seres humanos sobre el: bosques que se entrelazaban entre sí, cubiertos de enredaderas decoradas con flores pequeñas que abrazaban los troncos de los árboles; arbustos rebosantes de flores de vibrantes colores, y una hierba que alfombraba el suelo con una belleza inigualable, llena de flores silvestres. El cielo, un lienzo de azul claro salpicado con tonos morados y rosas, adornado con estrellas y una brillante luna, se iluminaba con el aleteo de mariposas que danzaban entre las flores.