CAPITULO 8: TU FORMA DE DESAHOGARTE

4 1 0
                                    



De camino al Hotel Edward pensaba bastante estresado, no porque la situación fuera demasiado para él, sino porque desde que decidió sacar a Charlotte de la fiesta había tomado una decisión tras otra sin pensar demasiado, como aceptar la petición de Mery, encarar al padre de Charlotte, o dormir en el mismo hotel. Él mantenía en su mente demasiadas cosas que podrían o no ocurrir a consecuencia de esto y no le ayudaba el recordar lo tranquilo que se encontraba antes de esto, es como si extrañara esos momentos, y se sentía hipócrita ya que hacía esto para ayudar a su amiga, pero a la vez no estaba totalmente a gusto por razones que parecían no ser relevantes, y quizá solo exageraba todo para sentir que si cometía un error, no sería totalmente su culpa, sino que habría actuado bajo presión.

–Ah, bien, supongo que lo hacho, hecho está. – Dijo Edward al llegar al hotel.

Edward se dirigió a la entrada luego de estacionar su moto.

–¡Ed!

Su corazón se estremeció.

–...

–¡Amigo! escucha te seguí... suena raro... ¡Pero estaba preocupado contigo! ¿te quedas en un hotel? – Preguntó Josh acercándose.

–Josh... ¿qué haces aquí? – Preguntó Edward.

–Ya respondí a esa pregunta... Jajaja solo estaba preocupado, vi que saliste de tu universidad y te seguí, ¿recuerdas que te dije que estudiaba cerca de allí? ¿lo hice verdad? bueno da igual.

–A-ah... Escucha Josh, siento no contestar, estuve realmente ocupado, en la tarde podemos hablar si quieres, pero ahora estoy ocupado...

–Amigo me has dicho eso desde que volví... Vine a Boston porque lo prometimos, y tu solo me has evitado... ¿No somos amigos?

–Josh yo si... ah, es... es mi trabajo...

–¿Trabajas en un hotel?

–No me gusta mezclar las personas en mi vida... y mostrarte mi trabajo conlleva eso... a la larga solamente hace daño... Josh...

–Oh ya entiendo, es decir que no quieres que conozca a tus amigos o compañeros de Boston, ya veo Ed...

–No, no es eso... bueno... más o menos, pero no por lo que piensas-

–No Edward, vine aquí por nosotros, y mira lo que tu me das de regreso... entiendo, fue un error seguirte. –Aclaró Josh mientras se daba la vuelta.

Edward se debatía en su mente y el sentimiento de culpa por pensar que no ayudaba a Charlotte de corazón pues sentía inseguridad de lo que decidia y no lo hacía con convicción se sumó al miedo de perder a Josh, su amigo, por no escoger bien unas palabras.

Supongo que... si quiere irse, es su decisión.

–¿Edward?

–¿C-charlotte? – Respondió Edward con duda.

Josh se percató, pero su orgullo no lo dejó voltear a ver con quien hablaba, sin embargo, caminó más lento para poder escuchar y en el fondo, esperando que Edward lo detuviera.

–¿Quién es él? – Preguntó Charlotte.

–Como estás abajo...

–Ah gracias por preguntar, llevo toda la tarde tratando de bajar, esa cama era demasiado alta, luego tuve que... Bla, bla, bla... – Dijo con un pan del desayuno en la mano. – Pero en serio, ¿quién es ese tipo y por qué se quedó parado ahí?

–Él... es mi mejor amigo...

–Oh, y... ¿por qué se va?

–Discutimos... eso creo...

TRABAJO CUIDANDO A UNA CHICA EN SILLA DE RUEDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora