Algunas recetas se pueden hacer solas, pero hay algunas especiales que es mejor elaborarlas con una mano amiga.
No soy buena con las descripciones, por el momento esto está elaborado gracias a la locura junto a la necesidad de escribir y dibujar alg...
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El abrazo se hizo increíblemente más fuerte antes de tomarlo de los hombros y mirarlo de frente mientras el pobre pastel intentaba volver a recuperar el aire perdido.
-Entonces ¿Cómo haz estado? ¿Fue cómoda tu llegada? ¿Tienes alguna du...emmm...¿Te encuentras bien?- Su ánimo se desvaneció intercambiando con preocupación al verlo interventilar en un intento de volver a su respiración normal después del abrazo complicándose gracias al vapor que aún seguía en el ambiente-
-A..a...ire....-
Una expresión de pánico se mostró buscando en todas partes algo con lo que ayudarlo, al final se decidió por tomar un pañuelo el cual tenía algunas galletas arriba. Sin importarle lo jaló con fuerza y así empezar a abanicar para sacar el vapor de la cara de su amigo
-No sabes cuánto lo siento, es que... finalmente estás aquí- Una sonrisa apareció en su rostro aún sosteniéndolo entre sus brazos mientras volvía en sí
Cosmo lentamente regresó a la normalidad, ver a Sprout al frente suyo fue un alivio al saber que no era producto de su imaginación, tenía tantas preguntas y él de seguro podría responderlas, pero antes había otra más importante ya que era una de las razones por las que no pudo recuperar con eficacia el oxígeno, el vapor.
-¿Por qué hay tanto vapor?-Movio sus manos liberandolo de su vista, ahora recién estaba tomando en cuenta el hecho de que toda la habitación estaba llena de este elemento, era demasiado denso, llegando al punto de ser imposible observar más allá de donde estaba Sprout, era como si estuvieran solos en la nada y dado que estaban en la cocina era preocupante, así que prefirió primero asegurar que todo estuviera en orden antes de darle sus dudas.
-Bueno...-Antes de poder explicar un reloj de cocina se escuchó a una buena distancia, siendo lo suficiente como para que la frutilla se girara con expresión de pánico y se retirara hacia la dirección correspondiente.
Cosmo no entendía lo que estaba ocurriendo, dando un solo paso estiró sus manos al frente suyo como prevención para no chocarse contra una pared. Pero no estaba en sus planes que su amigo regresara y lo tomara de estas mismas jalandolo en medio de la niebla de vapor.
