-¿Ah?...¡Auch!- Sprout soitó la galleta que estaba agarrando, provocando que cayera al suelo haciéndose migajas mientras él empezaba a soplar su mano esperando que no fuera nada grave-
Al lado suyo se deplazó un recipiente de agua, con tal sutileza que ni una gota salió pero con la fuerza suficiente para estar a su alcance, metió su mano en ella sintiéndose más tranquilo, mientras a unos metros se encontraba el que le había desplazado el objeto en cuestión.
-Te dije que tuvieras cuidado con las galletas cuando recién salen del horno, ya es la séptima vez y aún nos falta la última tanda-Exclamó Cosmo colocando una masa en una bandeja y metiéndola en uno de los tantos hornos, ahora vacíos.
Al principio había sido toda una travesía acostumbrarse a tener tantos a la vista, a veces no tenía idea cual era el que contenía los pasteles ya listos y tener tantos relojes de cocina no ayudaban en nada. Cuando estaba tratando de adivinar cual era el que estaba preparado para salir y decorar, uno sonaba y con ello otro, siguiendo entre sí colmando su paciencia.
Fue su querido compañero con cabeza de frutilla quién en un principio se encargó de silenciarlos, aunque también provocó un desastre ya que solía apagarlos todos de una, provocando que no supieran en que momento debían sacarlos, fue así como decidieron organizarse mejor.
Empezaron con hacer pastelillos, primero moldeando la masa y colocando todas las bandejas en fila para que en cuanto la última estuviera lista las metieran todas, intentado que no hubiera tanta diferencia de tiempo, para que de ese modo solo necesitaran un solo cronómetro de cocina.
Mientras los postres se encontraban en el horno, Sprout traía más ingredientes, con los que volvieron a lo mismo, ordenando nuevamente una fila de bandejas sin hornear.
A veces mientras moldeaba la masa entre sus dedos Cosmo se ponía a pensar sobre el lugar, era sorprendente que tuvieran tantos ingredientes a la mano, a tal punto que en un principio cuando Cosmo entró en pánico porque creía que ya no tenían más, su compañero siempre lo calmaba trayendo consigo una buena cantidad para seguir horneando.
Nisiquiera tuvieron que preocuparse porque algunos salieran mal, simplemente eran desechados ya que podrían considerarse de todo menos comestibles, aunque por su parte el pastel agradecía mucho a los clientes, parecían tener una buena paciencia como para quedarse sentados más de una hora o simplemente no podían ir con ellos para quejarse, sea cual sea la razón estaba agradecido.
Con los minutos y la basta cantidad que tenían que decorar, se decidió que Sprout se encargaría de esto último, dado que había provocado un desastre cuando intento mezclar algo de masa a tal punto que casi se daña así mismo.
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𝓡𝓮𝓬𝓮𝓽𝓪𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓭𝓸𝓼 / 𝓯𝓻𝓾𝓲𝓽𝓬𝓪𝓴𝓮
FanficAlgunas recetas se pueden hacer solas, pero hay algunas especiales que es mejor elaborarlas con una mano amiga. No soy buena con las descripciones, por el momento esto está elaborado gracias a la locura junto a la necesidad de escribir y dibujar alg...