Donde Katsuki, un chico abiertamente homosexual fue a una marcha lgbt e Izuku, un chico religioso también se encontraba ahí pero del otro lado de la valla.
El sol de la tarde bañaba las calles llenas de banderas arcoíris y voces orgullosas. La marcha LGBTQ+ avanzaba con fuerza, mientras una valla metálica separaba a los manifestantes de un grupo religioso al otro lado.
Las pancartas religiosas ondeaban con mensajes como
"El amor verdadero es entre hombre y mujer"
"Arrepiéntete antes de que sea tarde"
Esto creaba una tensión palpable entre ambos grupos.
Entre ellos, Izuku Midoriya sostenía un cartel con una cruz. Bakugou lo miro y se acerco hacía él.
-Estás en el camino equivocado -dijo Izuku con una mezcla de convicción y preocupación-. Si sigues así, tu alma irá al infierno.
Bakugou apretó los puños, su rabia burbujeando a la superficie. Cada palabra sobre el pecado, cada mirada de condena, eran un golpe más. No podía seguir aguantando.
-¿Mi alma? -repitió con una risa amarga-. No necesito que me salves.
-Aún puedes cambiar -insistió Izuku-. Dios no quiere esto para ti.
Bakugou lo observó por un momento, su paciencia agotada.
Y con Bad Romance de Lady Gaga de fondo, sin pensarlo más, dio un paso adelante, sus manos aferrando las mejillas de Izuku con fuerza. Antes de que el otro pudiera reaccionar, sus labios se encontraron en un beso abrupto, cargado de furia contenida.
Izuku quedó paralizado, sin saber cómo responder ante tal acto.
Cuando Bakugou se separó, lo miró directamente a los ojos.
-Ahora te irás al infierno conmigo -susurró con voz ronca, su sonrisa torcida.
Izuku, sin palabras, solo pudo mirar a Bakugou, mientras su mente intentaba asimilar lo que acababa de suceder.
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