Donde Katsuki, un chico abiertamente homosexual fue a una marcha lgbt e Izuku, un chico religioso también se encontraba ahí pero del otro lado de la valla.
Ahora, Izuku frecuentaba tanto esa cafetería como para estudiar como para pasar el rato mientras esperaba a que sus amigos llegaran. Se sentaba en una mesa, con cada sorbo de su café helado, intentaba encontrar la manera de acercarse a Katsuki, de ayudarlo y, quizás, establecer una amistad.
Mientras Izuku se sumía en sus estudios, Katsuki se encontraba detrás del mostrador, mensajeando con su amigo.
Katsuki:
Hijo de puta, devolveme mi antiguo horario.
Ese idiota no deja de venir acá.
Sero:
Ya aceptaste, el jefe estuvo de acuerdo, así que jodeteee.
Además, no tuviste problema en ello antes. ¿Qué pasó ahora?
JAJAJAJAJA NO ME DIGAS QUE ES POR ESE CHICO QUE BESASTE EN EL PRIDE
Eso te pasa por mandarte cagadas.
Katsuki bufó, irritado, y guardó el teléfono en su bolsillo. "No tengo tiempo para esto", pensó, mientras se enfocaba en preparar cafés y atender a los clientes.
Kaminari, que había estado observando la dinámica entre ambos desde la esquina de la cafetería, no pudo soportar más la incomodidad que llenaba el ambiente. Sabía que Izuku iba a la cafetería solo para ver a Katsuki, y eso le preocupaba un poco. Con un suspiro, decidió tomar su descanso y se acercó a la mesa de Izuku.
—¿Te importa si me siento aquí?— preguntó Kaminari, sonriendo con despreocupación.
Izuku miró hacia arriba, sorprendido, pero asintió. —No, claro, adelante.
—Eres del Pride, ¿cierto?— dijo Kaminari, con un tono burlón que hizo que Izuku casi se atragantara con su café helado.
—¡Ah! —se sonrojó Izuku—. Sí, lo soy... pero eso no es... no significa que-
Kaminari se rió, notando la incomodidad de Izuku. —Tranquilo, no tienes que ponerte tan nervioso. Soy Kaminari, y perdón que Kacchan haya sido un completo idiota.
Izuku levantó una ceja, intrigado. —¿Kacchan?
—Sí— respondió Kaminari, riendo—. Es un apodo que amaaa mucho. En realidad, se llama Katsuki— se encogió de hombros, como si eso explicara todo. —La verdad es que es super impulsivo. A veces no piensa en las consecuencias. Pero no te preocupes, no es tan malo en el fondo.
Izuku tomó un sorbo de su café, sintiéndose un poco más relajado con la conversación. —Escucha, estoy aquí porque sé que Dios quiere que esté aquí. Creo que puedo salvar el alma de Kacchan.
Kaminari lo miró, sintiendo una mezcla de curiosidad y compasión. La intensidad de la devoción de Izuku le provocó un leve déjà vu que no podía identificar del todo. Se inclinó un poco hacia adelante, interesado en la determinación de Izuku.
Después de varios minutos de charla, donde ambos intercambiaron risas y anécdotas, Kaminari se dio cuenta de que su descanso estaba por terminar. Pero había disfrutado de la conversación. —Oye, ¿me das tu número?— preguntó, sonriendo—. Me pareces alguien agradable, y creo que podríamos mantenernos en contacto.
Izuku se sorprendió por la solicitud, pero se sintió halagado. Había disfrutado de la charla, y quizás tener un amigo como Kaminari podría ser un buen paso hacia la amistad con Katsuki. —Claro, aquí está— dijo, escribiendo su número en un trozo de papel y extendiéndoselo.
—Gracias— dijo Kaminari, sonriendo—. Bien, a volver al trabajo. Y no te preocupes por Kacchan, solo está siendo tímido.
Mientras Kaminari regresaba al mostrador, Katsuki lo miró con el ceño fruncido. —¿Qué le dijiste?— preguntó, sintiéndose un poco amenazado por la interacción.
Kaminari se rió, sintiendo que su amigo necesitaba un empujón. —Bien, tenías razón, Izuku está aquí para "salvarte".
Katsuki soltó un suspiro de frustración. —¿Y?
—Y... conseguí su número— contestó Kaminari, dejando caer la bomba con casualidad.
Katsuki levantó una ceja, claramente confundido. —¿Qué planeas hacer con eso?
Denki se encogió de hombros, sonriendo de manera traviesa. —Solo estoy pensando en la posibilidad de que el chico sea un buen amigo para ti.
Justo en ese momento, Izuku se acercó a ellos, interrumpiendo la conversación. —Gracias por el café, adiós, Kaminari-kun, ¡adiós, Kacchan!— dijo, sonriendo.
—Adiós, Izukuuuu— respondió Kaminari, sintiendo que había logrado un pequeño triunfo.
Katsuki lo miró con el ceño fruncido.
No le gustaba que Izuku lo llamara "Kacchan", especialmente porque odiaba ese estúpido apodo.
—Vamos, Kacchan. No pongas esa cara, mira hay clientes.
Apenas termine el turno, Katsuki tenia planeado arreglar cuentas con Denki.
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