DIA O2 PART 1: ESCONDERSE

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Después de la boda.

Los sentimientos de tristeza se fueron un poco al amanecer, pero por supuesto que tuve claro que esa no era la noche de bodas que yo hubiera querido. Billie estaba vestida, camisa roja con un dibujo de un conejo con ojos de botones y unos pantalones que tenían dos colores, rosa y azul a cada lado.

—Hola mi amor — dijo y me dio un corto beso. Sus ojos vagaron por mi cuerpo lleno de marcas, pero la vi indecisa, como si no las reconociera.

—Tenemos que hablar — dije y di un golpecito en la cama para que se sentará al lado mía. Ella lo hizo— lo de ayer...fue muy bruto. No me esperaba eso de ti, creí que me tratarías como se debe tratar a alguien que amas, sobretodo porque era nuestra noche de bodas.

Ella asintió— lo siento, no recuerdo...

—¿No recuerdas?

Negó.

—Me fui al baño y... Lo siento. No recuerdo.

—... Está bien. No pasa nada.

Billie me tomó por las mejillas — si pasa, era nuestra noche de bodas y no te hice feliz — hizo un puchero —¿Estás enfadada?

—... No, está bien. Dame tiempo — la aparte suavemente, y me fui al baño. Me lave la cara, intentando despejarme, pero la brutalidad de esa noche de bodas volvió a mi cabeza.

Billie me había dejado algún que otro moratón, dolía.

—Mierda... Tenía mi mamá razón, para que se casan las personas, luego ya no te valoran.

Negue con la cabeza y me metí a la ducha, agua fría contra mi piel. Amo a Billie, pero estaba enfadada, no me esperaba esto de ella.

Saliendo de la ducha recibí una llamada de mi madre, estuvimos hablando para aquí y para allá mientras me arreglaba para que Billie y yo nos fuéramos con los O'Connell.

Íbamos en limusina y por supuesto nos asalto la prensa y todo el mundo en general, pero me dio lo mismo. No me encontraba muy contenta así que no quise saludar ni nada, pero Billie si lo hizo.

Una vez llegamos allí, me recibieron normal, pude ver la mirada nerviosa de Finneas que no entendí, pero luego recordé nuestra conversación.

"No te recomiendo casarte con mi hermana", hice una mueca ante el recuerdo. Nos sentamos todos en una mesa para desayunar.

—Y bueno, tenemos a Billie casada— hablo su madre y todos se rieron — creía que este momento no llegaría nunca.

Billie busco mi mano y las entrelazamos.

─  🕷  ─

Después del desayuno, Billie me enseñó la que sería nuestra habitación, la había estado preparando. Asentí con una sonrisa.

—¿Te gusta?

—Si.

—___________, ¿Me perdonaste?— volvió a hacer puchero.

—Claro, bebé, pero por favor la próxima ten más cuidado.

—Si, si, lo siento mucho.

Nos abrazamos, la tomé de las mejillas y volví a besarla — no sé qué paso— dijo entre besos.

—Fuiste demasiado bruta.

—¿Si?... Te juro que no recuerdo. En serio lo siento...

—Esta bien.

NDA (Billie Eilish y tú). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora