DIA O2 PART 2: TRES PREGUNTAS

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No sabía que demonios estaba pasando, pero solo tenía miedo. No tuve más opción que esconderme en el sótano porque Billie estaba en el segundo piso: por aquí no podía salir. Escuché sus pasos subiendo las escaleras.

No me lo puedo creer, mi Billie no puede estar haciendo esto... Ella me ama...¿Verdad? Esto no tiene sentido, ella no es una asesina...

"Yo no soy Billie. Soy Eilish". ¿Que mierda se supone que significa eso?

Estaba temblando y tratando de contener la respiración porque pensé que hasta eso se escucharía, solo tengo que salir de aquí, buscar un teléfono e irme...

—¡___________!— entonces ella me encontró, me amenazó con el cuchillo en mi garganta. Mierda, estaba tan metida en el terror que no la escuché llegar— tranquila, princesa, no voy a matarte todavía. Pero ya que te encontré tendré que castigarte... — ella me obligó a levantarme, mis rodillas temblaban, mis manos, todo — Vamos al cuarto de juegos.

Ella me guío, y descubrí un pasillo de la casa que yo siquiera conocía, había tres puertas. Ponían un nombre en cada una: Billie, Laura y Isa.

Ella se fue a la segunda, Laura: las letras estaban escritas de rojo, al contrario de Billie y Isa que estaban escritas en negro y rectas, en la puerta con el nombre Laura las letras daban la impresión de estar mareadas.

Cuando abrió la puerta, di un grito ahogado. Todo tipo de armas. Había una silla para obviamente sus víctimas. Y allí es donde ella me obligó a sentarme, me ato las manos, las piernas.

—Muy bien, este es el juego... Tienes que hacer lo que yo te diga, ¿Vale princesa? Ahora mismo te preguntaré cosas... Si fallas en la respuesta habrá un castigo. ¿Quién soy?

—Billie...

Entonces ella me hizo un corte con el cuchillo, en el brazo. Grite de dolor y apreté los dientes, la sangre cayó en chorros, bajando por mis dedos y estampandose contra el suelo.

—No soy Billie.

—Eilish...

Ella me amenazó con el cuchillo en la garganta — no estás equivocada pero tampoco estás bien,vamos, piensa un poco más...

Entonces me acordé del nombre en la puerta— Laura.

—Que inteligente...

—Billie, por favor...

De nuevo me hizo otro corte, ahora más arriba en el brazo — no soy Billie. Te estás equivocando mucho, princesa.

Lágrimas cayeron de mis ojos e hice un puchero —¿Donde está mi Billie?— sollocé.

—Esa estúpida está en alguna parte... No aquí. Por mí sería mejor si se fuera de una vez.

Tenía gotas de liquido rojo en su rostro, porque la había salpicado. Ahora entiendo el traje negro, ahora entiendo la actitud... No era Billie, pero si no era ella, ¿Quién demonios era?

—¿Quién eres tú?

—Laura, tú misma lo has dicho. Es un placer conocerte, después de esto creo que ya no querrás seguir casada con la estúpida de Billie, mejor así. Desde que está contigo se ha vuelto mucho más débil de lo que ya era... Que idiota— suspiro — bueno, siguiente pregunta. Son tres...¿Color favorito? Está es básica, quizás te recuerde a tu infancia.

—Amarillo.

—No.

El siguiente corte fue en la pierna, volví a gritar y llorar al mismo tiempo.

—No soy Billie, recuerda. El mío es el negro — señaló su propia ropa—¿Quién es mi ídolo?

Pensé tal y como ella lo haría — no eres el fan, eres el ídolo. Eres tu propio ídolo — hablé sin aliento.

—Eres más lista de lo que pensaba. Bien, bien... Me voy. Pero volveré en unos minutos. Espérame, ¿Vale, princesa?

Ella se fue y luche para desatarme, por suerte no tarde mucho, estaba sangrando por todas partes y caminaba con una pierna porque el corte en la otra me lo dificultaba. Tratando de callar los jadeos de dolor intenté salir al jardín, sin embargo, entre la luz de la noche, la sangre y el dolor, no pude ser muy rápida. Mierda. —¡___________!

Me gire asustada, suspiré de alivio cuando vi a Finneas—____________, te lo dije...

—¡Sacame de aquí! Billie está loca, ¿Por qué no me dijiste eso? ¿Por qué no me dijiste que era una asesina? ¿Por qué carajos no llaman a la policía?

Él me tapo la boca y me llevo con él — las puertas están cerradas, camina y te enseñaré un escondite, podrás aguantar hasta la mañana y luego irte. Y no grites,ella nos puede escuchar. No puedo hacer nada más, si ella descubre que te ayudo me matará a mí también.

Él me llevó por el camino donde había arbustos mientras yo le decía que llamara a la policía, pero él me ignoro completamente y no pude hacer nada más que conformarme con la ayuda que me daba.

Dijo que al final había una habitación de emergencia que él usaba, no sé donde esta esa mierda pero él solo se fue. Dijo que más tarde traería material para ayudarme con los cortes.

Y él tenía razón: Al final del camino de arbustos había una puerta en el suelo, la abrí y enseguida cerré la puerta detrás de mí, bajé las escaleras y vi que había una habitación normal.

Me deje caer allí, al menos ya no estaba sangrando tanto. Respire hondo.

No quería pensar en nada de esto, no quería pensar en Billie.

Cerré los ojos y me quedé dormida.

Más tarde la puerta se abrió, di un salto pero me relaje cuando vi a Finneas.

Él me vendo la pierna y el brazo mientras yo me quejaba del dolor, no pude obtener los cuidados necesarios, pero no podia hacer nada más que conformarme.

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⏰ Última actualización: Oct 16 ⏰

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NDA (Billie Eilish y tú). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora