|3|

38 4 1
                                    

❝SAORI VERMILION❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SAORI VERMILION

Al menos había salido algo bueno de todo esto, menos mal había logrado ganarme la beca, el decano de la facultad de medicina veterinaria decía que mi puntaje había sido el más alto y que nadie se había igualado a mi calificación, que había sido un verdadero gusto que yo haya escogido estudiar algo tan bonito como veterinaria.

Conservar y preservar la flora y la fauna era algo sumamente importante también; no solo salvar vidas humanas contaba como algo bueno.

– No puedo creer que las cuatro iremos a la universidad – dijo Bra.

Habíamos venido solo ella y yo a comer algo al centro de la ciudad y de paso a comprar helado, Maron y Pan estaban algo ocupadas, así que sólo Bra estaba disponible además de que Bra era mi mejor amiga, si tenía amistad con Pan y Maron, pero habíamos conectado mejor la peli azul y yo.

– A papá no le parece que estudie veterinaria, no le gusta eso para mi, dice que debería aspirar a algo más – comenté.

– Pues la vida es tuya. Papá quería que yo entrenará con él y Trunks, lo hago, pero eso de luchar como los saiyajins lo hacen no es lo mio.

Me reí un poco.

Había olvidado que Bra y Pan son hijas de alienígenas con poderes increíbles, de hecho por ellas dos es que Maron y yo aprendimos a volar por los cielos, claro que esto nadie más lo sabe.

A mamá le daría un infarto si se entera que su hija puede volar.

– Eres de la realeza, Bra – le recordé – de por si eso ya es genial.

– De un planeta que ya no existe, Saori.

– Aun así, eres una jodida princesa. Debería estar arrodilla ante ti besando tus pies – bromee con ella.

Bra se rio con fuerza siguiéndome el juego.

– Pues postrate ante mi, vasaya – bromeo.

– Oye, no te iría mal como princesa, te queda el papel.

Bra ne vio mal, ambas sabíamos que a ella le importaba menos ser una princesa de una raza qué está casi extinta.

Pero el señor Vegeta no pensaba igual; él seguía proclamandose el príncipe de los saiyajins y estaba bien, cada quien con sus cosas e ideologías; en cambios sus hijos no estaban muy orgullosos de eso.

Más Bra, a ella solo le importaba verse bien y estudiar, para ser una chica muy femenina, era muy inteligente como la señora Bulma y en eso la jugaban mal; Bra sabía demasiado de robótica y era genial verla ayudarle en el laboratorio a su madre y hermano.

– Al final, ¿lograste decirle a tu padre que no querías entrenar más? – pregunté.

Ambas nos sentamos en unas bandas en un pequeño parque familiar mientras terminábamos nuestros helados.

– Todavía no encuentro el mejor momento, esta demasiado entusiasmado con eso de que sus hijos estan cerca de transformarse en el dios super saiyajin y esas cosas; hasta esta planeando llevarnos a la habitación del tiempo dos días a Trunks y a mi.

– ¿Equivale dos años allí adentro? – pregunté aun un poco confundida.

Me había comentado un poco sobre esa habitación, donde un fía afuera es un año adentro, nadie notaría la ausencia de ellos, pues afuera solo habrían transcurrido dos días nada más.

Pero sabía que para Bra era una tortura, si le gustaba ser fuerte y poder defenderse, pero ella prefería resolver las cosas de manera pacífica.

– Ya veras que encontraras el momento para decirle, tranquila.

– Que buena amiga eres, Saori. Gracias por formar parte de mi alocada y anormal vida.

Me puse a reír.

– Oye, descuida – palmee su mano – somos mejores amigas y nada ni nadie cambiará eso, lo prometo.

Y esperaba que así fuese.

– ¿Aunque estés rodeada de alienígenas? – bromeo haciéndome reír.

Asentí.

– Es genial tener algo fuera de lo normal de vez en cuando – admití sonriéndole.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 25 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Never be the same; Androide 17 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora