Mi nombre es Thomas, tengo 20 años y llevo viviendo en Manhattan desde hace 3 años por parte de empleo, vivo en un pequeño piso de un barrio prácticamente olvidado por la gente de la ciudad.
Vivo con un compañero de piso, Ethan, no se demasiado sobre su vida personal, hablamos a ratos para la organización de la comida y el tema del alquiler, pero poco mas. Tampoco es que me apetezca saber mas sobre el, no es como si me interesara o algo así.
Ahora mismo tengo otras cosas con las que mantenerme ocupado.
Hay una chica, creo que se llama Lucy, es una vecina de mi mismo bloque.
Es hermosa, llevo meses observándola desde mi ventana, cada vez que me siento en mi escritorio al lado de mi ventana y la veo pasar no puedo parar de pensar en ella.
Tiene un pelo castaño liso y largo, es considerablemente mas bajita que yo, adoro a las bajitas, su estatura la hace ver muy manipulable a mi parecer.
Desde que la vi por primera vez, estuve observando e investigando sobre ella y su vida, practica baile urbano, toca el piano y canta a la vez, a veces puedo escucharla desde un punto en concreto de mi casa, tiene una voz melódica que me vuelve loco.
Todavía no me conoce, pero a veces hemos coincidido en el ascensor y todas las veces me he reservado las ganas de agarrarla del cuello y hacerla mía de una vez.
Adoro su cuello, es tan fino y pálido; espero con ganas el día de poder ponerle mis manos como collar, apretaría su cuello y sentiría como intenta respirar de forma desesperada.
Sus curvas me traen loco y sus ojos color café, dios, benditos sean esos ojos que reflejan la inocencia de una niña de 18 años, siento que al tocarla podría hacerla pedacitos y eso me hace tener mas ganas de tenerla al fin en mis manos.
Soy dibujante nato y no me da vergüenza admitir que tengo todo un cuaderno lleno de dibujos sobre ella, algunos mas íntimos, otros mas personales. Adoro dibujar cada una de sus partes, crear su cuerpo en base a mis pensamientos, me pone tanto.
Algunos dibujos se exceden, todo sea dicho, cualquiera que vea el cuaderno pensaría que son un enfermo mental, y lo admito, mis pensamientos me hacen ver que lo estoy, pero en cierta parte adoro esta sensación de locura que me hace retorcerme de placer cada vez que pasan por mi cabeza. Sobre todo si esos pensamientos tienen que ver con Lucy.
Después de esta breve introducción sobre mi vida y mis poco cuestionables gustos, os pondré un poco en contexto sobre lo que estaba a punto de hacer.
Trabajo como ilustrador de diseño de producto para una empresa de media tinta, el sueldo podría ser mejorable, pero sabiendo que mi compañero de piso me lo respalda, estoy bástate a gusto con lo que hago.
Mi tarea es simple, doy un pequeño diseño, me pagan y me voy.
Sali por la puerta de mi casa con el trabajo en mano y me dispuse a coger el ascensor con la grata sorpresa de que al abrir la puerta, vi la figura de Lucy en el ascensor esperándome.
Llevaba una falda blanca junto con un top rojo que hacia resaltar sus pechos, todos mis pensamientos me hacían querer manipularla en ese mismo instante.
-¿Vas a entrar?- Dijo Lucy
Al oír su voz, no pude evitar mostrar una mueca de excitación, pero trate de ocultarla para mantener la compostura.
Note como mi polla comenzaba a endurecerse a medida que la miraba y mis ganas de amarrarla por las muñecas con mis manos aumentaban por momentos
-No, le he dado sin querer, discúlpame- Dije con un tono de voz dudablemente sereno.
-Que va, no te preocupes- Dijo sonriente.
Después de eso, deje que la puerta se cerrase para que Lucy hiciese lo que sea que tuviese que hacer.
-El trabajo puede esperar...-Susurre hacia mi mismo
Agarre las llaves de mi casa apresuradamente y entre dentro de esta.
La polla me palpitaba y me pedía a gritos que la sacara del pantalón, y no tenia otra idea en mente.
Entre en el baño y desabroche el cinturón que me impedía hacer lo que deseaba con ansias.
Me quite el pantalón y descubrí mi polla mojada, estaba muy erecta y palpitaba por momentos.
No pude aguantar mas y la rodee con mi mano.
Comencé a subir y a bajar mi mano repetidamente, esta, se impregnaba del liquido preseminal que la lubricaba aun mas. A medida que avanzaba el tiempo, aumentaba la velocidad en la que me estaba tocando, se sentía tan bien...
Comencé a ver en mi cabeza a Lucy, el top que tenia, las ganas que tenia de arrancarle la falda y poner mis dedos por debajo de sus bragas...
Sentía que a medida que pensaba en todo eso, mi placer aumentaba.
Mis jadeos comenzaron a ser mas notables y mi respiración estaba agitada
Logré ver en mi mente una imagen de Lucy siendo estrangulada por mis manos y fue suficiente como para hacerme correr.
Solté un gemido de placer mientras esto ocurría y un leve suspiro salió de mi boca
Sentí como el semen caía por mi mano, estaba caliente y pegajoso.
"Estoy enfermo" Pensé
"Me encanta"
