Una visita inesperada

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Estaba d camino a mi casa cuanto menos emocionado, tras haberle llevado mis diseños a mi superior, me reconoció por la calidad y el buen uso que se le podría dar a mi trabajo y me pago mas de la cuenta.
850$ Por los diseños, nada mal, me daba para pagar mi parte del alquiler y para otro tipo de gastos a nivel personal.

Al llegar a mi casa deje todo el material en mi habitación y me tumbe en la cama con la mayor sensación de satisfacción del mundo, estaba seguro de que era el mejor diseñador de todo el condado, no había duda.

Después de media hora, logre escuchar el como Ethan, mi compañero de piso entraba por la puerta soltando un suspiro de cansancio, parecía que no había tenido de los mejores días.

-Hey- Dije con un tono burlón, adoro joderle cuando vuelve así de casa.

El solo se limito a mirarme y a seguir a lo suyo, vi como se dirigía a la cocina y segundos después se asomaba por el marco de la puerta para dedicarme unas palabras

-Hoy te toca a ti fregar los platos- Me dijo en forma de mofa y con una sonrisa picara en su cara.
-Hijo de puta...- Susurre para que no me oyese.

Me levante de mala gana y me dispuse a fregar los platos, no habían demasiados, pero me ponía de mala ostia saber que me estaba quitando tiempo para hacer cualquier otra cosa.

Mientras los limpiaba, distinguí entre todos los sonidos del entorno, el sonido de un piano, era Lucy, no había duda.
Cerré el grifo para prestarle atención a la melodiosa voz de la chica.

Después de varios tempos comencé a oírla con claridad, distinguí la canción "No time to die" en la lejanía.
Me fui de la cocina para asomarme por la ventana de mi cuarto y ahí pude verla, sentada en el piano, cantando con esa vocecita que me hace perder la cordura.

Me quedé observándola hasta el final de la canción, es como si de algún modo, su voz me hipnotizara y me hiciese centrarme solo en ella y en su hermosa vocecita.

De repente, un pensamiento fugaz me asaltó la mente.

No podía quitarme de la cabeza todo lo que ocurrió hace unas horas y tenía las ansias de volver a cruzármela una segunda vez.
Necesitaba volver a tenerla en frente, oír cómo su voz se dirigía hacia mí, sentir su respiración, volver a notar como mi corazón se aceleraba a medida que me fijaba en su cuerpo.
Volver a reprimir esas ganas de manipularla y convertirla en mi mascota cada vez que la tenía cerca.

Estaba decidido.
Agarre una sudadera y me dispuse a salir de casa.

Pude oír la voz molesta de Ethan a mis espaldas.

-¿A donde coño crees que vas? Todavía te quedan platos por fregar.

Miré hacia atrás con expresión seria y le saque el dedo.

-Que te follen- Dije, para después cerrarle la puerta en la cara.

No me apetecía coger el ascensor, así que simplemente baje las escaleras para llegar un piso por debajo del mío.
Me detuve en frente de la puerta que "hipotéticamente" en base a mis deducciones sería la correcta, la numero 15.

¿De verdad iba a hacerlo?
En parte, la idea de tenerla en frente me estaba matando, pero también tenía en cuenta que era necesario controlar mi compostura, necesitaba actuar sereno si quería permanecer cerca de ella.

Mi pulso comenzó a acelerarse a medida que permanecía cerca de la puerta, podía escuchar con mayor certeza las notas y la voz de Lucy a través de ella, y eso me estaba haciendo perder la cabeza.

Finalmente, decidí tocar a su timbre.

Todavía tenía dudas sobre que iba a decirle, pero compensaba por verla durante unos segundos.
Oi como el sonido de unas campanas resonaban a través de la puerta y pude notar como la voz y el piano cesaban, se hizo un silencio estático en todo el edificio, el cual se rompió de golpe tras escuchar el sonido de unas llaves abriendo la puerta.

Mi corazón me dio un golpe contra el pecho cuando logre ver la silueta de Lucy en la puerta, llevaba un pijama en conjunto azul y logré percibir un olor a vainilla que impregnaba toda la sala.

-Hey ¿Que es lo que quieres?- Dijo con voz molesta, sonaba como si hubiese interrumpido algo importante.
-Hola -Respondí sin saber muy bien que decir -Soy tu vecino de el piso de arriba-
-Tio si te molesta el ruido del piano, te jodes y te compras unos tapones-

Ella trato de cerrar la puerta pero la sostuve con un golpe de brazo.
En su mirada pude notar cierta preocupación tras seguir haciendo fuerza inútilmente, eso me animo a hacer mas fuerza aun para abrir la puerta por completo.

-¿¡Oye de que vas!?- Dijo con tono furioso, en el fondo pude notar una pizca de miedo en su expresión, eso me encantaba.

Entré por la puerta decidido y fui directo hacia ella, vi en su cara una muestra de preocupación que me animó a ponerla contra la pared más cercana.
Cuando ella vio mis intenciones, trató de golpearme en señal de protesta pero la agarré del brazo para inmovilizarla. Coloque su muñeca en la pared y me acerque a su oído lentamente.

-De hecho, no me molesta el sonido del piano, al contrario, a mi parecer tienes una voz melodiosa querida, y la adoro...-

Lucy no terminaba de asimilar lo que estaba sucediendo. Podia notar su respiracion acelerada en mi oreja, no supe distinguir si era de terror, de angustia o de cualquier otra sensación, solo sabia que me estaba dando ganas de pasar mis manos por todo su cuerpo.
Espere a que su respiración agitada cesara para alejarme de su oreja.

Me separe unos centimetros para mirarla directamente a los ojos, estaba asustada, pude notarlo en ellos. No podia creerlo, mi primer contacto con ella estaba siendo justo como me lo esperaba, y me estaba encantando.

Despues de unos segundos manteniendo el contacto visual al fin dije:

-"No time to die", adoro esa cancion-

Lucy se quedo unos segundos en silencio y se aclaró la voz antes de responder

-Es de mis canciones favoritas...- Dijo en voz baja con algo de vergüenza
-Y gracias a ti se ha convertido en mis canciones favoritas.
Admití al fin mientras le acariciaba la mejilla, ella se alejo como pudo y note como sus mejillas se sonrojaron

-¿Quien te crees para tener estas confianzas hacia mi?
-¿Quien te crees tu para cerrarme la puerta en la cara?- Respondí acercando mi cuerpo al suyo

Se hizo un pequeño silencio que se rompía levemente por nuestra respiración agitada, la cual me calentaba cada vez mas por cada suspiro, la tenia tan cerca de mi, era casi como un sueño, pero necesitaba mantener los modales a toda costa.
Al menos por ahora.

-Creo que hemos empezado con mal pie, ¿No Lucy?
-¿Como sabes mi nombre?
-Mera coincidencia- Dije con una sonrisa pícara en la boca -Soy Thomas-

Ella intentó apartar la mirada pero la reconduje con mi mano forzándola a mirarme a los ojos

-Vamos, te invito a algo.

"Neightbours to lovers"Where stories live. Discover now