"Rey Consorte"

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𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 5


—¡¿Qué dices?! —Alzó la voz, con sus ojos casi saliéndose de sus órbitas—. ¡¿Estás escuchando las locuras que están saliendo de tu boca?! ¡Estás demente, JiMin!

—¿Por qué me hablas así? —le gruñó, sujetando sus mejillas con ambas manos, dejando un beso un poco rudo en los belfos ajenos—. Es la única manera que hay para evitar que el príncipe me escoja como futuro consorte.

—Pero... no, JiMin, no puedo tomarte de esa manera —apartó las manos de su rostro, alejándose un par de pasos del omega.

—¡¿Por qué?! Estamos juntos desde hace mucho, estoy seguro de que deseo pasar mi vida a tu lado.

El rubio observó a SeungMin negar con la cabeza, sintiéndose repentinamente avergonzado y arrepentido. Sabía que lo que le pedía al mayor era una locura, y que podía parecer un urgido ante él, pero su corazón latía fuerte ante la idea de que esas manos grandes recorrieran su cuerpo. No era una persona lujuriosa, nunca lo fue, pero se trataba del hombre al que él consideraba el amor de su vida y con el que quería formar una familia.

—¿No me amas? ¿Es eso? —Sus ojos se cristalizaron, y por más que intentó, no pudo retener las dos gruesas lágrimas que rodaron por sus mejillas.

—Si te amo, querido, pero no podemos tener intimidad antes del matrimonio. —Puso dos manos sobre sus hombros, dándole una sonrisa de disculpa.

El rubio bajó la cabeza, mordiendo su labio inferior con fuerza, sintiéndose frustrado. Sin embargo, decidido a no darse por vencido, cruzó repentinamente ambos brazos detrás del cuello del alfa, poniéndose de puntillas para iniciar un vaivén de labios que no fue correspondido.

—¡Basta JiMin, estás actuando como un lunático!

Le empujó bruscamente, negando con el ceño fruncido antes de salir de la habitación, pasando lo más lejos posible del omega. JiMin frunció los labios, sentándose sobre la cama para enterrar su rostro en la almohada y comenzar a sollozar. Tanto él como su lobo sentían el rechazo por parte del alfa. Le había ofrecido su cuerpo en bandeja de plata y él se había rehusado de la manera más grosera posible, a su parecer.

Por otro lado, al SeungMin salir de la habitación casi se desmaya en el pasillo, al observar como el príncipe heredero estaba recostado tranquilamente frente a la puerta de los aposentos del omega.

—¡P-príncipe JungKook! —exclamó en voz baja, llevando un mano a su pecho. Y por la sorpresa y el susto, ni siquiera notó cuando el nombre del otro alfa salió inesperadamente.

—¿Quién le dio permiso de nombrarme? —articuló con una ceja alzada, acercándose a pasos lentos a SeungMin.

Este último realizó una reverencia, sintiendo los intensos ojos verdes taladrarle el rostro. La presencia tan imponente de ese alfa lo tenía completamente nervioso, con su lobo en alerta y su cuerpo estremeciéndose cada pocos segundos.

—Lo l-lamento, su Alteza, perdóneme.

—Vine porque deseaba hablar con lord JiMin, me pareció creativo en demasía su intento de quedar en ridículo ante los reyes. —Soltó una risita baja—, pero fue imposible no escuchar sus gritos y, esa conversación se me hizo aún más interesante.

SeungMin sintió su cuerpo tensarse ante esas palabras, con una sensación helada recorriendo toda su columna vertebral. Ambos estaban condenados si el príncipe hablaba sobre ello con los monarcas.

—Debo decir que, hasta ahora, estaba decidido a casarme con lord HyunJin, a pesar de su claro interés por el puesto de rey consorte. Él es apuesto, su aroma me agrada y sus modales son exquisitos. —Hizo una pausa, ladeando la cabeza—. Sin embargo, después de la cena cambié de opinión. JiMin posee una gran determinación, es hermoso, educado, y tiene un carácter fuerte, es decidido con lo que quiere. Tiene todas las cualidades necesarias para ser un buen monarca. Hizo bien en no cumplir con su petición, señor Lakespire, tocar a su futuro rey consorte se castiga con la muerte.

El Reflejo de un Narciso ~Kookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora