𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 23

71 11 1
                                    

Cochi:

Pude convencer a Nicole que se quede en casa así que eso hizo. Mientras yo me estaba yendo al barrio donde habían matado a Danilo, por lo que los chicos me contaron, Luisana era la única que estuvo en ese momento y quería escuchar su lado de la historia.

Era obvio quienes fueron, pero quería saber si fueron capaces de presentarse y no mandar a alguien más para hacerlo.

Danilo era solo un pibe de 16 años, apunto de cumplir los 17 y esto nunca se lo iba a perdonar al que algún día jure que lo quería como un hermano.

Estaba con mucha bronca y mucho dolor, el uruguayo era como un hermano para mí. Quería ser ese hermano mayor que el no tuvo y yo menos, no soy un gran ejemplo, ni mucho menos una buena persona, pero se que él me veía como uno.

Lo sé por qué me lo demostraba de diferentes formas que me quedaba claro que me consideraba su hermano. Espero que mis acciones o atenciones hacia el también le haya dejado claro que lo quería más que a nadie. Mi pollo.

Limpie algunas lágrimas que se escaparon y estacione el auto, dónde ya me estaba esperando Nico y Juan fue el que se quedó con mi novia, con otros dos chicos más.

Estaba lleno de esas cintas amarillas de precaución y toda se podía notar gotas de sangre seca en el piso, junto a pequeñas balas. Cerré los ojos para no romperme, ahora no podía, no era el momento de hacerlo, tenía que vengarme y tratar de tener un poco de paz con mi novia.

Respire hondo unas cortas veces y abrí de nuevo mis ojos, ignorando por completo ese ardor que sentía.

-- Lo lamento amigo. -- estrechamos las manos. -- La policía vino ayer, apenas escucharon los disparos llamaron. --

-- ¿Averiguaste dónde vive la chica?. --

-- A dos casas de allá. -- señaló a una plaza. -- Es la casa gris. -- asentí.

-- ¿Y el cuerpo, vos lo viste?. -- trague en seco. -- ¿Viste como lo dejaron?. --

-- Un amigo de Juan pasaba por acá, como lo conocía le aviso a el, y por eso Jua te aviso. Y no, ninguno de los dos lo vio. La policía llegó y lo primero que hicieron fue llevarlo, no nos quisimos acercar más por qué viste que andábamos laburando. --

-- Está bien no importa, gracias. Seguí haciendo lo que tengas para hacer, ahora me voy a la casa de la piba. --

-- Si necesitas algo más, avísame amigo. -- estrechamos manos de nuevo y se fue.

Me subí de nuevo al auto hasta llegar a la casa de la chica que solo quedaba a una cuadra de ahí. Al llegar, guarde mejor mi arma y toque la puerta.

Apenas abrieron un poco, ví a la que se suponía que es Luisana con los ojos hinchados por llorar. Y ella apenas me vio quiso cerrar de nuevo la puerta pero no la deje y empuje la madera un poco con mi mano.

-- Tranquila, soy el cuñado de Danilo. No te voy hacer nada. --

-- Yo no conozco a nadie con ese nombre, no sé quién sos. -- contesto asomando un poco su cabeza. -- Déjame cerrar la puerta, sino llamo a la policía. --

La Vi mejor y parecía un años o dos más chica que Dani.

-- No hace falta que llames a nadie, necesito hablar con vos. -- saque mi mano de la puerta y la cerró.

La entendía un poco, estaba asustada por lo que vivió ayer y peor por qué se notaba que estaba sola.

-- ¿No te hablo de mi?. -- pregunté levantando un poco la voz para que me escuche. -- Soy el novio de su hermana Niki, el Cochi. --

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐁𝐀𝐑𝐃𝐄𝐑𝐀 • 𝐄𝐥 𝐂𝐨𝐜𝐡𝐢 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora