𝟎𝟖

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Sonó la alarma, rápidamente abrí los ojos un poco exaltada y confundida, dormí tan bien que cuándo desperté no sabia ni quien era. Estuve como media hora acostada mirando una de mis series favoritas, teen wolf. Sentía una fuerte atracción por Dylan O'Brien, que hombre.

Hoy aunque no lo quería aceptar, era el día menos esperado para mi, de solo pensar que voy a volver a ver al chico que me gustó casi toda mi infancia me daba escalofríos. No lo voy a negar que sentía un rencor en el fondo pero aun así estaba emocionada por alguna mínima interacción.

Termine de prepararme y rápidamente fui a comprar ropa a una tienda que estuve chusmeando por instagram, mentalmente ya tenia preparado el outfit pero igual me generó curiosidad esta marca, se veía muy linda. Mientras caminaba por la calle, me pare a ver un anuncio de un edificio.

La puta madre, no puede ser que este pibe este en todos lados — pensé al ver una propaganda donde claramente salia ni mas ni menos que mi querido amigo personal y del alma Franco Colapinto, me detuve unos minutos para después irme.

La puta madre, no puede ser que este pibe este en todos lados — pensé al ver una propaganda donde claramente salia ni mas ni menos que mi querido amigo personal y del alma Franco Colapinto, me detuve unos minutos para después irme

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Gonzalo me había citado a la noche en un departamento para dicho encuentro y aunque faltaran horas, yo ya me encontraba duchándome para prepararme. Siempre me gusto arreglarme mucho antes de un horario establecido porque siento que si no lo hago me desorganiza mis planes.

Estuve leyendo un libro que compre en una feria, no soy mucho de leer pero me atrapó bastante. De chica sentía una fascinación por escribir poesía pero no solía intentarlo, Franco lo sabía. Él sabia muchas cosas de mi, muchas veces lo extraño y no de forma romántica. Seguí leyendo hasta que me quedé dormida.

Mi teléfono empezó a sonar.

Me desperté desconcertada y lo primero que hice fue agarrar mi celular, me dormí 3 horas y faltaba exactamente 50 minutos para ir al lugar. Salte de la cama y me empece a arreglar, me hice unos bucles en el pelo pero trate de no irme tan llamativa. A todo esto, mi novio me había mandado 10 mensajes pero todo era siempre lo mismo, él rogándome para después enojarse, le respondí hasta cierto punto pero ya me sentía bastante harta sobre todo, preferí no hablar más.

 A todo esto, mi novio me había mandado 10 mensajes pero todo era siempre lo mismo, él rogándome para después enojarse, le respondí hasta cierto punto pero ya me sentía bastante harta sobre todo, preferí no hablar más

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Salí rapidísimo de casa por miedo a llegar tarde, lo bueno era que no quedaba tan lejos, nunca me puse a preguntar de quien era el lugar o que era, podrían secuestrarme y yo no me estaría dando cuenta.

Mientras subía las escaleras del edificio, sentía nervios y ganas de vomitar, muy exagerado pero así me sentía. Largue un largo suspiro y toque la puerta dos veces.

Vi que abrían la puerta y mi corazón de a poco latía a mil pero después vi que era biza, volví a suspirar aliviada. Lo salude con un beso en el cachete y él hizo lo mismo.

Veni, pasa, Franco esta en el baño pero ahora viene — me comenta Gonzalo a lo que mi respuesta fue solo asentir. Ademas de él también habían otras personas pero no los conocía, supongo que trabajaban con Franco, claramente los salude también.

Mai ¿No me traerías una gaseosa de la heladera? La cocina esta por allá — Vuelve a hablar el productor mientras me señala la dirección.

Dale, ya te traigo — me pare del sillón donde estaba sentada para caminar hacia la cocina.

Me detuve unos segundos a mirar el lugar, era bastante lindo y moderno, bastante cómodo. Abrí la heladera para buscar alguna gaseosa pero no había nada, me quede confundida y eso que mire como tres veces los mismos lugares. Mientras pensaba donde podía buscar, escuche a alguien cerca.

Hola ¿Vos sos...? — Dijo una voz masculina a mis espaldas. De forma rápida me di la vuelta y me quede quieta.

𝐌𝐈𝐒𝐓𝐄𝐑𝐈𝐎𝐒𝐀 | 𝐅𝐑𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐋𝐀𝐏𝐈𝐍𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora