CAPITULO 9.

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-¡Masha! ¿Qué te pasa? Te ves... diferente.

-Es complicado, Yuki. Solo... no sé qué pensar.

-¿De qué hablas? ¿Es sobre Alya?

-Es una locura. Ella siempre ha tenido todo lo que quiere, y ahora esto. No puedo soportarlo.

-Masha, esto no es sobre lo que ella tiene o no. Esto es mas que un juego, y necesita tu apoyo. ¿De verdad quieres perderla por esto?

-No lo sé. Estoy tan confundida. Quisiera ser fuerte, pero en parte me duele saber eso sobre mi hermanita...

-Quizás puedas darle una oportunidad. Tal vez esto te ayude a sanar las cosas entre ustedes. No olvides que tú también eres una gran parte de su vida.




(mensaje de texto) -¿podemos hablar? Realmente necesito a alguien en este momento.

(mensaje de texto): Sí, claro. Nos vemos en el parque.

-Gracias por venir, Masha. No sabía si lo harías. Y sabes? lo aprecio mucho

-Lo hice porque creo que necesitamos hablar

-Sí. Quiero que sepas que lamento si te he hecho sentir de esa manera. No quise que esto afectara nuestra relación...

-Es solo que me duele. Siempre has sido el centro de atención, y ahora todo el mundo se preocupa por ti y tu bebé. Me siento... insignificante y alguien que estorba en la vida...

-Masha, no es así. Yo te necesito. No quiero perder a mi hermana. No eres
la única que se siente asustada... yo también lo estoy, demasiada... no se como resulte esto. He pensado en abortar al bebé, sin embargo, TN me hizo cambiar de opinión... sabiendo que con el, y que con todos ustedes, saldrá bien, y necesito todo tu apoyo, no tu rechazo... tengo una deuda contigo, te he dado cosas malas. Necesito cambiar eso. Tal vez no sepacómo manejarlo, pero estoy dispuesta a intentarlo.

-Alya....

-Masha. Significa mucho para mí, que me comprendas.

Después de unas semanas de reconciliación con Masha... logramos que ella estuviera de acuerdo, aunque, no era como si de verdad lo necesitáramos. Cómo sea, con ayuda de Yuki, y Edward... logré rentar una pequeña casa para Alya y yo, pues, los dos habíamos hablado con sus padres, e igual.... digamos que no fue fácil que ellos aceptarán, pero, al final se logró, aceptaron que nosotros dos viviéramos juntos, y que me haría responsable de su hija por todo en tiempo que estuviéramos juntos. Y para mejorar esto, у роder mantenernos a nosotros dos y al bebé, logré conseguir un pequeño trabajo en una tienda de souvenir's... se que no es nada grande, pero poco a poco iremos sacando una cantidad de dinero como para poder salir adelante.

Alya también puso de su parte, pues, ambos fuimos por anticipado por cosas para el bebé, lo básico... y por mi parte, pasamos cosas de nuestrs pertenecías a la casa nueva...

Pasan un tiempo, era una noche inusualmente tranquila. Después de semanas de tensión, preocupaciones y preparativos, parecía que, por un momento, Alya y yo podíamos tomarnos un respiro. La luna se metía por la ventana de nuestra habitación, proyectando una luz suave que nos envolvía a ambos en una atmósfera cálida, casi irreal.

Alya estaba acostada en la cama, acariciando suavemente su vientre ya muy abultado, sintiendo las suaves pataditas del bebé. Una leve sonrisa se dibujó en su rostro, aunque sus ojos reflejaban la mezcla de emociones que llevaba dentro. Sabía que el momento estaba cerca, y que en cuestión de días, tal vez horas, su vida cambiaría por completo... Estaba sentado junto a ella, observándola con una mezcla de ternura y preocupación. Sabía que Alya intentaba mostrarse fuerte, pero podía sentir su miedo, ambos lo compartíamos. Aunque trataba de no demostrarlo, el peso de la responsabilidad me abrumaba. No era solo el bebé que estaba por venir; era nuestra relación, nuestro futuro, lo que estaba en juego.

-¿En qué piensas?- pregunté en voz baja, nuestras manos entrelazadas...
Ella suspiró, cerrando los ojos un momento antes de responder
-Pienso en lo rápido que ha pasado todo... Hace nada éramos solo nosotros dos, preocupándonos por cosas pequeñas. Y ahora... estamos a punto de convertirnos en padres, TN. A veces no puedo creerlo-

-Lo sé, Alya. A veces siento lo mismo. Es como si todo esto que estuvimos viviendo fuera un sueño, ¿verdad? Un sueño que da miedo y emociona al mismo tiempo... es una locura jaja-

-TN, tengo miedo... no sé si estoy lista para esto. ¿Y si no soy una buena madre? ¿Y si no sé qué hacer cuando nazca el bebé?- Podia notar que su voz temblaba, revelando la vulnerabilidad que había estado guardando durante todo el embarazo.

Me incliné hacia ella, colocando mi mano suavemente sobre el vientre de Alya, sintiendo los movimientos del bebé. -Alya... nadie está completamente listo para esto. Pero no tienes que hacerlo sola. Estamos juntos en esto, y aprenderemos paso a paso. Vamos a estar bien-

-Prométeme algo.... Prométeme que, pase lo que pase, no te vas a rendir. Que siempre estarás aquí para nosotros. Para mí y para nuestro bebé.-

la miré con seriedad, sabiendo que detrás de esas palabras había más que una simple petición. Era una promesa de amor, de compromiso. -Te lo prometo, Alya. Siempre estaré aquí. Para ti, para nuestro bebé. No importa lo que venga, no importa lo difícil que sea. Estoy contigo.-

-De verdad no sabes lo feliz que me haces, me haces sentir tan afortunado de tener un chico como tú... tan amable, gentil, lindo, sincero... mi corazón explota al sentir esto, te amo tanto TN, te amo demasiado ♡-

-También te amo, Alya, mi hermosa chica de ojos azules, te amo tanto...

Ambos nos quedamos en silencio por un momento, conectados en esa promesa que acabábamos de sellar. Parecía que el tiempo se detenía, hasta que una punzada de dolor cruzó el rostro de Alya.

-"TN..."- murmuró ella, llevándose la mano al vientre. -"C-creo que... ay..... el bebé está p-por.... venir."-

Un Amor Frío pero Sincero... [ Alya x Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora