Cómo conocí a mi gato (How I Met My Cat)

Parte 1//Introducción

Chicos, voy a empezar a contarles una gran historia. Un poco larga, pero gran historia. La historia de cómo conocí a mi gato.

Lector X: ¿Gato? ¿De verdad puede haber toda una historia detrás de una sola bola de pelo?

Lector Y: ¿No es eso un tanto... deprimente?

No, claro que no. No hay nada de raro en eso.

Todo comenzó hace unos años antes. Para entonces tenía once años; estaba por terminar la primaria, mis calificaciones eran sobresalientes e incluso estaba por recibir una mención de honor por ello, tenía una mejor amiga y una vida relativamente feliz.

Pero también empezaba a descubrir que la vida está hecha de cambios, y lo único que puedes hacer es acostumbrarte a ellos.

El primero de muchos estaba por venir. Parecerá tonto, pero para una niña de mi edad, el pasar de estudiar la educación primaria a la secundaria resultaba un tanto aterrador. Para empezar, era un edificio nuevo y desconocido, un pabellón en el que apenas había puesto los pies, qué decirles.

Además, estaba el hecho de que pasar al octavo grado significaba que los tres cursos serían mezclados, y sabría Dios dónde y con quién acabaría yo. ¿Y si me separaban de mi mejor amiga? Nunca fui de esas personas que son amigos de medio mundo... Yo era, más bien, tan sociable como una ostra. ¿Qué iba a hacer sin ella? La idea me ponía de los nervios.

Mi mejor amiga. Su nombre era Bianca. Por un largo tiempo viví creyendo que nuestra amistad duraría para siempre, que éramos inseparables, que iríamos juntas a la universidad y nuestros futuros hijos serían amigos también.

Pero como ya les he dicho, todo está en constante cambio, y esto no es la excepción.

Pero ya habrá tiempo para hablar de eso.

—Raiza, te estás quedando atrás otra vez. ¡Esta marcha no es nada del otro mundo!

Diablos. Había olvidado en dónde estaba, como siempre que dejo volar mis pensamientos. La maestra no se veía contenta.

—Concéntrate —fue todo lo que dijo antes de regresar a su labor.

—Sí, está bien, lo siento —musité avergonzada.

Supongo que debería explicar esto.

Mis calificaciones sobresalientes me habían llevado a formar parte del cuadro de honor de mi escuela. Era algo importante, sí, pero para recibir una simple mención, tenían que hacer todo un programa, de esos donde se canta el himno nacional y hay muchos discursos. Suena aburrido -lo es-, y el tener que ensayar para hacer mi gran entrada con mis compañeros -algunos que ni conocía- no me ponía de mejor humor.

Tomé una respiración profunda y continué marchando al ritmo del mismo fondo musical de todos los años. Algo que parecía ser sacado del servicio militar por el constante sonido de trompetas.

Justo cuando estaba por volver a mis pensamientos, él llamó mi atención.

Sin tener que siquiera mirar en mi dirección.

Se encontraba a un par de metros de mí, con la vista fija en el horizonte. Se tomaba en serio eso de mantenerse firme. Un rostro redondo con apariencia de ser muy suave; por alguna razón me encontré queriendo acariciarlo.

Y cuando se volteó, los ojos cafés más bonitos y llamativos que había visto en mi corta vida.

Hermoso.

No lo supe entonces, claro, y mucho menos se lo imaginaba él. Pero ciertamente se convertiría más adelante en una parte importante de mi vida.

Mi primer amor.

Y así, chicos, es como conocí a Bruno, uno de mis actuales mejores amigos.

...

Lector X: ¿Qué?

Lector Y: ¿Qué?

Obama: ¿Qué?

Mundo: ¿Qué?

Lector X: ¿No nos trajiste aquí para contarnos cómo conociste a tu maldito gato?

Oh, no se desesperen, estoy llegando a eso.

Como ya les dije: es una larga historia.

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Hola, hola, camarón con cola (?

Pues, como verán, estoy intentando escribir una nueva historia. Quiero hacerla entretenida y a la vez mantener una buena trama, más o menos como la serie en la que obviamente me estoy basando (que por cierto, amo con toda mi vida).

Sin más que agregar, espero que les guste mucho :)

All the love (creyéndose Hazza o k ase).

Diana. X