Entre los acordes de Alison

Capítulo cuatro

Capítulo cuatro

11 de junio, 2012

Termino de vomitar todo lo que desayuné y me apoyo en la pared del baño sintiendo el frío contra mi espalda. Volteo a ver a Mia, quien me observa preocupada.

—¿Qué pasó? —me pregunta, arrodillándose junto a mí.

La declaración de la ex prometida de Hudson regresa a mi mente, provocándome una nueva oleada de náuseas. Aparto a Mia de mi lado y suelto lo poco que queda en mi estómago. No solo estoy vomitando mi desayuno, también estoy vomitando las palabras venenosas que me atacaron sin ninguna razón.

—¿Qué le pasa a tu hermana? —escucho a Tyler preguntar a lo lejos.

Otra arcada me ataca, obligándome a cerrar los ojos. La sensación es abrumadora: una mezcla de acidez y desesperación. Mi cuerpo parece tener vida propia. Los retorcijones son insoportables; cada sacudida de mi abdomen resuena en mi pecho.

Me alejo del inodoro y me dejo caer en el frío suelo del baño. Mi respiración es entrecortada, y las lágrimas se deslizan por mis mejillas. Las aparto rápidamente, furiosa conmigo misma. No quiero que me vean vulnerable, no de nuevo.

Levanto la mirada hacia Tyler y Mia, quienes me observan en silencio, la preocupación evidente en sus ojos. No sé qué decirles.

Me levanto del suelo, aunque todavía siento mareo, y me acerco al lavamanos para quitar el horrible sabor que ha quedado en mi boca. Respiro con dificultad, mientras las lágrimas siguen cayendo sin control. Las limpio nuevamente, esta vez con más rabia, deseando que todo termine.

Salgo del baño con las miradas de los chicos clavadas en mí. Trato de ignorarlas.

Jackson se acerca a mí con una sonrisa que rápidamente se desvanece al ver mi aspecto. Se adelanta y toma mi rostro entre sus manos.

—¿Qué tienes, belleza? —me pregunta, sus ojos fijos en los míos.

Niego con la cabeza, mordiendo mis labios para contener las lágrimas que luchan por salir de nuevo.

Jackson, con su instinto protector, me acerca a su cuerpo y me envuelve en un abrazo cálido. Apoyo mi oreja contra su pecho, escuchando su corazón latir. Sus manos recorren mi espalda con cariño, lo que me permite soltar parte del peso emocional. Lloro, aunque sea por un momento, sintiendo el consuelo en su cercanía.

Me separo de él un poco más tranquila, aunque sus ojos reflejan preocupación. No insiste en hacerme hablar, pero sé que está esperando que le cuente.

—¿Leíste lo que dijo la ex prometida de Hudson? —le pregunto, mi voz apenas un susurro, rasposa por el llanto.

Niega con la cabeza, y una de sus manos acaricia mi cabello.

—¿Eso te tiene así? —su tono es suave, lleno de compasión.

Asiento con la cabeza, sintiendo una ola de vergüenza al admitirlo. No puedo creer que esas palabras hayan logrado que me sintiera tan insegura y asustada. Sé que mi relación con Hudson es una fachada, algo que no tiene peso real, pero aún así... su ex ha logrado desarmarme.

El rostro de Jackson cambia, su respiración se vuelve más pesada. Él sabe bien mi tendencia a compararme con los demás, ya sea físicamente o en términos de talento. Es un mal hábito del que nunca he logrado escapar.

Suspiro profundamente, tratando de liberarme de esa presión que llevo en el pecho. Camino hacia la cocina para beber un vaso de agua. Apoyo la cadera en la encimera, concentrándome en un punto fijo de la pared, buscando algún sentido a mi reacción, pero mi mente sigue en blanco. No hay respuestas claras, solo confusión.