Capítulo 1

98 7 0
                                    

Acaba de terminar el entrenamiento de boxeo. Se apuntó hace unos meses, aunque tiene que hacer un gran esfuerzo para compaginar sus estudios, ser la capitana del equipo femenino de voleibol del instituto y cuidar su imagen de chica popular.
Termina de ducharse y se dirige hacia el comedor, donde le esperan sus amigas. Le esperan en la mesa de siempre. Pero antes coge una bandeja y escoge la comida que más le gusta de la poca variedad que hay en la vitrina.

-Emma, ¿aún no te lo ha pedido? -le pregunta su amiga Emily.

Emma no cree en las mejores amigas. Pero si de sus cinco amigas tuviera que elegir una favorita, sin duda sería Emily.

-No, aún no me lo ha pedido. Ni siquiera lo ha dejado caer. -responde entristecida.
-Bueno, si no se atreve, lánzate tú. Recuerda que en dos semanas es el baile y la graduación.
-Lo sé.

Dos semanas en las que debe de hacerse a la idea de abandonar el instituto donde ha vivido los mejores años de su vida, desde los once años comenzando el sexto grado, hasta convertirse en Senior con sus casi dieciocho años. Sabe que ha tenido suerte, ya que para algunos, el instituto es como un largo y pesado paseo por el infierno. Sin embargo, para ella ha sido caminar rápidamente por el cielo; envidiada por casi todas las chicas y deseada por muchos chicos. Aunque eso es sólo un añadido del que puede prescindir, a Emma lo que realmente le importa son sus amigas y las experiencias vividas con ellas: escapadas en verano en plan mochilero, pequeños trabajos para conseguir algo de dinero, fiestas... Pero del que mejor recuerdo tiene fue el verano pasado, fueron de albergue en albergue recorriendo casi toda Europa. Agradece también haber conocido a su novio este último año. Está segura de que está enamorada de él.

De repente comienza a sonar Mark Ronson, una de las últimas canciones de Bruno Mars, la cual aumenta de volumen gradualmente. Se extraña. Nunca hay música, ni suena la radio ni nada por el estilo en el comedor. Ve como tres chicos consiguen hacerse hueco en mitad de la sala. Están bailando. Todo el mundo ha parado de hablar para observar el inesperado espectáculo. Algunos sacan sus móviles para grabar. Reconoce al chico del medio. Su novio. Se acerca a ella. Le tiende su mano, y Emma la suya. De pie, no para de sonreír mientras admira el baile que le está dedicando su chico. No puede creer que esto esté pasando, es un detalle muy bonito. Acabando la canción, en la parte instrumental, Toby se acerca a la joven. Le coloca una pulsera con una flor en la fina muñeca de la chica.

-Emma, ¿tendrías el placer de acompañarme al baile? -le hace gracia esa forma para cortejarla.

Desde que vio a Toby bailando, sabía la intención que tenía, y obviamente, la respuesta sería .

-¡Claro! -Emma se abalanza sobre él y le abraza.

Cuando se separan, él le roba un beso. Todos los que han presenciado el acto, comienzan a aplaudir. Unos, porque de verdad le han gustado lo que acaba de pasar, y otros, para seguir el juego. Desde luego, Emma no duda que su acompañante es el mejor que podría tener.

Vuelven a la mesa en la que estaban comiendo. Emma comenta con su amiga Emily lo que acaba de ocurrir. Se siente como si viviese en un cuento de hadas ahora mismo.

Toby y los otros dos chicos han ido a por su comida. Cuando regresa, se sienta en frente de su novia, a la que sonríe.

-Estás tonto.
-Pero te ha gustado, ¿verdad?
-¿Cómo no me iba a gustar? Deberías bailar más veces como lo has hecho ahora.
-Creo que va a ser imposible, llevo una semana preparando esto para tres minutos.
-Pues ha sido genial. -dice tocando la mano del chico.

No tardan en volver a clase. Estos últimos exámenes son cruciales, aunque Emma los lleva muy bien. Además de ser deportista y popular, es inteligente y una gran estudiante.
La chica pasa el resto del día en clase y en la biblioteca del instituto. Ese es el panorama que le espera las siguientes dos semanas.
Mira la pulsera que le ha dado su novio. Aunque no para de pensar en Toby y lo ocurrido hace unas horas, sabe que no debe distraerse. Necesita concentrarse. No vale la pena bajar el alto rendimiento académico unas semanas antes de obtener el título de graduada.

ElegidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora