Capítulo 2

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-¿Lo has decidido ya?
-No, aún no -responde Joe-. Mis favoritas son Chloe, Vivian y Sophie.

Su amigo se ríe al instante. Como no se de prisa, se quedará sin su perfecta candidata para el baile de la graduación. Aunque muchas chicas, por no decir todas, morirían por sus huesos.

-No te quiero presionar, pero te recuerdo que el baile es dentro de dos semanas.
-Lo sé. Pero las tres están esperando a que se lo pida a cualquiera de ellas. Pero por supuesto, ninguna lo sabe.
-A mí me gusta la animadora. -continúa su amigo Matt.
-¿Vivian? Sí, a mí también. Es muy guapa y, ¿has visto su culo?

Matt le hace un gesto cómplice. Claro que se ha fijado su trasero. Todos los chicos del instituto se han fijado en él.

-Las tres irán a verme más tarde al entrenamiento de fútbol. Cuando acabemos, le daré un beso a una de ella, y sabrás cuál será mi pareja para el baile.
-Eres un capullo, tío. -dice Matt.

Joe se sonríe ante el comentario.
Él es alto, guapo, popular, listo, un buen atleta y algo chulito. Él lo sabe, es por eso que tiene tanto éxito entre las chicas, ninguna puede resistirse a la sonrisa del joven. Ademá es un gran jugador de fútbol americano. Incluso la universidad a la que irá el próximo año quiere ficharlo para el equipo, tiene un buen futuro.

-Es hora de irnos. En media hora comenzará el entrenamiento.

Los dos chicos se marchan. Van a los vestuarios para reunirse con el resto del equipo. La semana que viene tienen un partido muy importante. Si lo ganan, serán los campeones de la temporada.
Están preparados Salen al campo de juego. Ya puede ver a las tres chicas, cada una con su grupo de amigas. Hoy quiere jugar mejor que nunca. Quiere sorprenderlas.
El entrenamiento le ha ido genial.

-Si lo haces así de bien la semana que viene, tendremos la victoria asegurada. -le felicita su entrenador.
-Gracias. -sonríe.

Joe se acerca a su amigo, que se está quitando el casco.

-Matt, ¿preparado para la acción?
-Sorpréndeme, colega.

Joe se dirige hacia los banquillos. A tan sólo unos metros de su futura pareja del baile, comienza a sonreír, pasando sus dedos por su cabello, ahora desordenado. Besa a la chica. Su amigo Matt se lleva la mano a la boca. No creía que finalmente fuera a llevar a cabo el plan, y mucho menos, delante de sus otras dos opciones.

-Vivian, ¿quieres venir conmigo al baile?
-Claro que sí. -responde ella con una sonrisa enorme dibujada en el rostro.

El equipo ha regresado a los vestuarios para ducharse. Pero Joe sigue con la joven.
Nicole, al ver lo ocurrido, se fue corriendo con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas. Sus amigas fueron detrás de ella para intentar consolarla.
Chloe, sin embargo, es una muchacha con un fuerte carácter. No tiene reparo en decirle a Joe qué pasa por su cabeza ahora mismo.

-Eres un auténtico gilipollas -dice calmada, pero su tono de voz parece indicar lo contrario-. Vete a la mierda. Y tú, -se dirige ahora a la otra chica con desprecio- suerte con este.
-¿Qué le pasa a esa? -pregunta Vivian cuando dejan de ver a Chloe.
-Nada, es por un trabajo que hicimos juntos.
-Menuda exagerada.

Si supiera la verdad, lo más seguro es que recibiera una bofetada por parte de su ahora oficial pareja. Lo que piensa ahora es en cómo deshacerse de Vivian después del baile. Sabe que no está bien usar así a las chicas, pero piensa que así aprovecha su juventud.
Su madre le mataría si lo supiese. Nunca le ha gustado la idea de ver a su hijo con una chica diferente en casa cada fin de semana. Pero debido al divorcio de sus padres, hace más de seis meses que no la ve, desde que se marchó a Chicago. En cambio, su padre le deja total libertad sobre esto, así que hace lo que le da la gana.

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