Capitulo I

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08 de septiembre, año 452 después de la unificación.

La calidez de la voz me envolvió por completo. Con un último esfuerzo, abrí los ojos de golpe, por inercia agarré a algo a mi derecha. Mi visión era borrosa, me costaba adaptarme por la luz que había de golpe.

— Querida ¿Estas bien?  — una voz en susurro dulce y tranquila me  habló, pude reconocerla al momento. Mi madre.

Me giré en su dirección, estaba viva delante de mis ojos. Una melena completamente negra con un mechón plateado oscuro, con el ojo izquierdo de un naranja cálido y el derecho de un rojo oscuro intenso. Una cara gentil y armoriosa, de piel palida con las mejillas rosadas.

— ¿Roxahn?  — me miraba preocupada y mis ojos empezaron a humedecerse .

— Mamá estas...  — hice una pausa mirandola, sin entender nada  — bien.  — En eso escuché un pequeño bostezo, mire a mi izquierda y vi a mi hermano menor Braryon, de cabello rubio como el oro y unos ojos rojizos. Esbocé una sonrisa, aun con ganas de llorar

— ¿Por que no lo estaría? Hoy estamos de celebración por todo el  Imperio ¿Recuerdas?

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, desbordando la mezcla de alivio y confusión que sentía al ver a mi madre y a mi hermano vivos y bien. Intenté hablar, pero las palabras se ahogaron en mi garganta, atrapadas por la emoción.

— Sí, claro... — logré susurrar finalmente, mi voz quebrada por la incredulidad. — Hoy es un día especial.

Mi madre me miró con una mezcla de ternura y preocupación, acariciando mi mejilla con suavidad.

— Roxahn, ¿qué te pasa? Pareces haber estado dormida mientras el Emperador decía su discurso antes de que comenzara el baile — dijo en susurro, su voz llena de calidez.

Miré a mi alrededor, tratando de entender dónde estaba. Abrí los ojos como platos, estábamos en el balcón imperial, con un montón de invitados a las puertas del palacio y dentro del patio de este. Estábamos junto con la familia del Emperador Jhon II, mi corazón se aceleró y mi vista fue a parar a la Emperatriz Cassandra y a su hijo mayor, el Príncipe heredero de RocaÍgnea, Louis Atkyns. Después a Arthur y por último a la de Sophia, príncesa del Imperio Sombra.

— Madre, ¿En qué fecha estamos?  — un sudor frío bajó por mi espalda.

Entonces Arthur salió de donde estábamos todos para colocarse en el centro.

Estamos en la celebración del cumpleaños de Louis...Volví al pasado cuatro años. Ahora mismo tengo veinte. La cabeza me estaba dando vueltas, era demasiado para mí, muchas emociones.

— Me gustaría dedicarle unas palabras a mi querido hermano y futuro emperador  — elevó una copa de cristal con vino  — hoy, ocho de septiembre del año 452 d.u te felicito por tus veinticuatro años y espero con todas mis fuerzas, que encuentres pronto una futura esposa digna para ser la próxima emperatriz  — se giró hacia la multitud  — mi hermano esta en busca de esa mujer, ¡¿Seréis alguna de ustedes?!

Sin decir nada más con una sonrisa burlona se giró para volver a ponerse en su lugar, escuchando unos gritos de damas fanaticas por los príncipes.

— Muy gracioso, ahora tendré a damas nobles detrás de mí.  — Louis pasó un brazó por encima de su hermano menor.  — Arthur me miró con esos ojos verdad, queriendo ver de más a través de mi ropa.

— Madre, creo que no me encuentro bien... — Mi vista se estaba nublando.

— ¿Hermana estas bien?  — Louis se acercó a mi.

ARCANO I: SEMILLAS DE DRAGÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora