Capítulo 2 🧡

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Me senté en el sofá, con el teléfono en la mano, y abrí el correo electrónico que acababa de recibir. Mi corazón latía con anticipación, sin saber qué esperar. Y entonces, vi el logotipo de la escudería RedBull de Fórmula 1 en la pantalla.

Mi corazón se detuvo por un momento.

"Invitación exclusiva al Gran Premio de la Ciudad de México"

Leí las palabras una y otra vez, asegurándome de que no estuviera soñando. ¡Era real! La escudería RedBull me estaba invitando a asistir al Gran Premio de la Ciudad de México.

Salté del sofá, gritando de emoción. Sofia me miró sorprendida.

- ¿Qué pasa? - preguntó.

- ¡Me han invitado al Gran Premio de la Ciudad de México! - dije, bailando alrededor del salón.

Sofia se rió.

- ¡Eso es increíble! - dijo. - ¡Felicidades!

Me detuve en seco, pensando en mi madre. Ella era mexicana, y siempre había querido que yo conociera nuestro país de origen. Yo había soñado con visitar México desde que era niña, y ahora, gracias a esta invitación, podría hacerlo.

Llamé a mi madre inmediatamente.

- Mamá, ¡te vas a creer lo que acabo de recibir! - dije, emocionada.

Mi madre escuchó atentamente mientras le contaba la noticia.

- ¡Es un destino! - dijo. - Tienes que ir, Cassie. Es una oportunidad única.

Me sentí emocionada y agradecida.

- Lo sé, mamá - dije. - Voy a hacerlo.

Colgué el teléfono y me senté de nuevo en el sofá, con una sonrisa en el rostro. Esto era más que una invitación a un evento de Fórmula 1. Era una oportunidad para conectar con mis raíces, para conocer el país de mi madre y para encontrar inspiración para mi escritura.




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Más tarde ese día, fui a casa de mis padres para comer. Me encantaba pasar tiempo con ellos, y hoy era un día especial después de la emocionante noticia que había recibido.

Mientras mi padre y yo poníamos la mesa, mi madre traía la comida desde la cocina. El aroma de la pasta fresca y el estofado de carne llenaba el aire, y mi estómago gruñó de anticipación.

- ¡Cassie, estoy tan emocionado por ti! - dijo mi padre, mientras colocaba los platos en la mesa.

Me reí.

- ¿Ya lo sabes? - pregunté.

Mi madre sonrió.

- Tu padre no ha parado de hablar de ello desde que te llamamos - dijo.

Mi padre se rió.

- ¡Es una oportunidad increíble! - dijo. - México, la Fórmula 1... ¡es un sueño!

Me senté en mi silla habitual, y mi madre comenzó a servir la comida.

- Papá, eres el fanático del deporte más grande que conozco - dije, sonriendo.

Mi padre se encogió de hombros.

- ¿Qué puedo decir? Me encanta el deporte - dijo. - Y la Fórmula 1 es lo mejor.

Mi madre se sentó junto a mí.

- Pero no solo es sobre el deporte, Cassie - dijo. - Es una oportunidad para que conozcas tu herencia, tu cultura.

Asentí.

- Lo sé, mamá - dije. - Estoy emocionada por eso también.

Mi padre se puso serio por un momento.

- Cassie, tienes que disfrutar de esto - dijo. - No solo es una oportunidad para ti, sino también para nuestra familia.

Me sentí conmovida por sus palabras.

- Lo haré, papá - dije. - Te lo prometo.

Comimos en silencio durante un rato, disfrutando de la comida y la compañía. Luego, mi padre comenzó a hacer preguntas sobre el viaje.

- ¿Cuándo te vas? ¿Dónde te hospedarás? ¿Conocerás a algunos de los pilotos?

Me reí.

- Papá, no lo sé todo aún - dije. - Pero te prometo que te contaré todo cuando lo sepa.

Mi padre sonrió.

- Está bien, está bien - dijo. - Solo estoy emocionado por ti.

Me sentí agradecida por mi familia y su apoyo. Sabía que este viaje sería una experiencia inolvidable, y estaría aún más especial con su amor y apoyo.

Después de comer con mis padres, me despedí de ellos y regresé a mi departamento. Estaba emocionada por comenzar a prepararme para mi viaje a México.

Al llegar a mi departamento, me dirigí directamente a mi habitación y comencé a sacar ropa de mi armario. Tenía que decidir qué llevarme para el Gran Premio de la Ciudad de México. Quería vestirme de manera cómoda y elegante, ya que no sabía qué tipo de eventos podría asistir.

Mientras comenzaba a hacer mi maleta, mi mente se llenó de pensamientos sobre el viaje. ¿Qué pasaría cuando llegara a México? ¿Conocería a algunos de los pilotos? ¿Qué tipo de experiencias tendría en el circuito?

Me detuve un momento y sonreí. Estaba tan emocionada por esta aventura. Había soñado con visitar México durante años, y ahora tenía la oportunidad de hacerlo de manera increíble.

Seguí empacando, asegurándome de incluir todo lo que necesitaba: ropa, zapatos, accesorios, documentos importantes... Mi maleta comenzó a llenarse rápidamente.

De repente, recordé que debía verificar el clima en México para asegurarme de llevar ropa adecuada. Saqué mi teléfono y busqué el pronóstico del tiempo. El clima parecía ser cálido y soleado, perfecto para el Gran Premio.

Volviendo a mi maleta, agregué algunos artículos más: protector solar, gafas de sol, un sombrero... Estaba casi lista.

Me senté en la cama, mirando mi maleta casi llena. Me sentía lista para esta aventura. México, aquí voy.

All To Well || Pato O'WardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora