Parte III

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Nevus me he manchado de ti de pies a cabeza y no me pienso borrar tus matices jamás de mi cuerpo, de mis labios, de mis manos. Después de escucharte, tus sonidos repetitivos se han quedado en mi mente, te veo allí dormida, muy cómoda entre mis brazos y yo con ganas de despertarte a repetir una vez más el arte que creamos juntas, en ese lugar que se vuelve mágico.

Te veo y no me lo creo, que ese pedazo de cielo haya sido mio, pero tu sabor en mi boca me lo confirma, me dice que si, que si lo fuiste. Estás profunda, tu respiración en mi cuello me da mucha paz al fin estás aquí, a mi lado como por años lo estuve soñando.

Ya no soportaba más un día sin ti, necesitaba recrear en la realidad todo lo que estaba en mi mente, miles de veces te hice mía, con ternura y otras tantas veces con una pasión desenfrenada en la que sentia que moria y revivía al mismo tiempo. Ya casi anochece y disfruto de la temperatura de tu cuerpo desnudo cerca del mío, haciendome sudar a chorros, es la primera vez que amo el calor, tu calor. Te admiro y me parece mágico ver tu silueta dibujada debajo de las sábanas.

Tinta de NevusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora